EEUU prevé mantener el suspense sobre Huawei hasta finales de mes

La industria tecnológica mantiene el corazón en un puño en espera del veredicto que este lunes prevé anunciar la Comisión Federal de Comunicaciones?? (Federal Communications Commission, FCC). No obstante, todo apunta a que Estados Unidos mantendrá el suspense sobre Huawei al menos dos semanas más, con una prórroga hasta finales de mes para que las empresas norteamericanas puedan seguir trabajando temporalmente con la empresa china como, provisionalmente, lo venían desde hace ya seis meses. Si estas previsiones se confirman, Huawei tendrá motivos para albergar esperanzas ante un futuro fin del veto a su compañía en suelo estadounidense... aunque eso no parece que vaya a suceder hoy. Por lo tanto, tanto Huawei como la comunidad tecnológica mundial seguirá con la incertidumbre en espera de una resolución definitiva, ya sea a favor o en contra. En un sentido o en otro, los efectos colaterales marcarán el devenir tanto de la industria del móvil como del conjunto del ecosistema tecnológico en un sentido más amplio.

Si el pulgar del regulador de las telecomunicaciones estadounidenses apunta al cielo, Huawei podría recuperar los negocios con las principales compañías norteamericanas, sin que estas requieran la autorización expresa de la administración Trump para poder hacer negocios con la china. Entre ellas se encuentra Google, cuyos servicios volverían a los smartphones del segundo mayor fabricante de terminales del mundo. Ese gesto podría convertirse en el inicio de la distensión comercial entre EEUU y China, para alegría y alivio del resto del planeta. Desde el punto de vista comercial, Huawei estaría a tiempo de actualizar el software de su buque insignia, el Mate 30 Pro, y llegar a la campaña navideña con su móvil de alta gama con las prestaciones que todos los consumidores demandan, sin limitaciones de software.

La compañía china asegura que mantendrá sus planes e inversiones al margen de EEUU

Los técnicos de la FCC tienen en su mano ponderar el riesgo a la seguridad que podría suponer la tecnología de Huawei -acusada sin pruebas- de ocultar puertas traseras y vulnerabilidades críticas.

Por el contrario, Si la decisión fuera adversa y se mantuvieran las restricciones contra Huawei, los damnificados se multiplicarían no sólo en Estados Unidos, sino en todo Occidente.

Por lo pronto, los usuarios europeos no podrían disfrutar de servicios como YouTube, Gmail, Maps o la tienda de aplicaciones Google Play en sus móviles y tabletas. Eso también afectaría a servicios tan populares como Facebook, Whatsapp o Instagram, aplicaciones que inicialmente dejarían huérfanos a los smartphones y tabletas de la marca asiática. Los operadores de telecomunicaciones europeos también asisten con perplejidad al desenlace de un juicio que afecta directamente a su negocio. De hecho, un eventual veto a Huawei podría comprometer a Europa con Estados Unidos en el caso que el Viejo Continente refrendara su confianza en el mayor proveedor de infraestructuras de telecomunicaciones fijas del mundo.

Pase lo que pase, la compañía asegura que mantendrá su estrategia, lo que incluye poner en marcha un plan de contingencia con el propósito de seguir manteniendo su línea de innovación y de inversión, para así asegurar la continuidad en el desarrollo de negocio y de las implementaciones de los despliegues de red de todos sus clientes.