Empresas y finanzas

Jaime Botín admite que sacó su Picasso de España, pero por temor a un robo

  • La Fiscalía pide 4 años de cárcel para el banquero y 100 millones de multa
El expresidente de Bankinter, Jaime Botín.

Eva Díaz

El expresidente de Bankinter, Jaime Botín (hermano del expresidente del Santander Emilio Botín), admitió este lunes ante la Justicia que sacó la obra de arte Cabeza de mujer joven, de Pablo Picasso, de España, pero justifica que lo hizo por cuestiones de seguridad. Botín afronta un juicio por contrabando, que comenzó este lunes y acabará el viernes, por sacar del país la obra de arte sin permiso de las autoridades nacionales. La Fiscalía le pide cuatro años de prisión y una multa de 100 millones de euros.

Según esgrimió el banquero ante la titular del Juzgado de lo penal número 27 de Madrid, Elena González Bayón, el cuadro solo ha estado en España en tres ocasiones, entre ellas en la boda de su hija en 2003, ya que cuando adquirió la obra decidió que quería tenerla en su yate, que ha calificado de "segunda casa". Botín contradice así el escrito de la Fiscalía, que apunta a que el cuadro estaba en la vivienda del banquero de Madrid.

Respecto al hecho de que ordenara al capitán de la embarcación Paul Frederick Goss que no dijera nada sobre el cuadro, esgrimió que lo hizo por razones de seguridad, ya que, tras existir informaciones en la prensa sobre la tenencia de la obra, temía que alguna organización delictiva se lo robara.Botín desmiente de este modo que su objetivo fuera vender la obra, como apunta el Ministerio Público.

El cuadro, pintado en 1906, está valorado en 26,2 millones de euros. El servicio de aduanas francés encontró en 2015 la obra en el puerto de Calvi, de Córcega (Francia) en un barco propiedad del banquero, con destino a Suiza, con el presunto objetivo de subastarla en Christie's.

Sin permiso del Estado

Según la Fiscalía, Botín trató de sacar el cuadro del país en su propio barco, dos años después de que Patrimonio Histórico Español declarara en 2013 la inexportabilidad de la pintura, "por no existir obra semejante en territorio español" y se lo comunicara a la compañía Christie's para evitar su subasta, en el caso de que el cuadro llegara a sus manos.

Botín reconoció en el juicio que advirtió a Christie's de que no quería que el Gobierno español adquiriera la obra. Según manifestó, el banquero preguntó a la casa de subastas si el Ejecutivo podría adquirir la obra, puesto que eso no le interesaba. El Estado tiene opción de comprar un bien por el precio en el que está valorado. No obstante, según el banquero, desde Christie's le dijeron que esa opción no se daría, porque el Gobierno español no podría gastarse tal cantidad de dinero.