Firmas medio ambiente españolas topan con falta legislación china
Chengdu (China), 10 nov (EFECOM).- Las empresas españolas de servicios medioambientales que apuestan por entrar en China, cuyo sector del medioambiente es aún muy embrionario, se topan con una legislación muy poco desarrollada que dificulta las inversiones, dijo hoy a Efe un responsable de Urbaser.
A pesar de que existe un interés por el tratamiento de residuos, debido al problema de espacio que tiene el país, donde la montaña ocupa grandes extensiones, aquí aún prima el negocio por delante del medioambiente, señaló David García de Herreros, adjunto a la dirección general de la empresa.
"Este es un sector muy complicado, porque es el último que llega en los países en desarrollo", explicó García, "en un principio se abandona mucho y los gobiernos dan prioridad al crecimiento y dejan el medioambiente para el final, cuando ya no les queda más remedio".
Esta situación está cambiando en las zonas costeras de China, más desarrolladas, pero no así en el centro y oeste del país, especialmente rural, donde aún no existe una conciencia ecológica y sanitaria.
España aún puede hacerse un hueco en este mercado, a pesar de que otros competidores han llegado antes, como es el caso de los franceses, apuntó García.
China ha querido apostar en su último Plan Quinquenal (2006-2010), por un desarrollo sostenible, pero aún tiene mucho trabajo que hacer en materia medioambiental, "sobre todo en la legislación, ya que no existe una normativa que detalle lo que se puede hacer y lo que no", añadió el responsable de Urbaser.
Esta falta de marco impide a la industria desarrollarse, y por tanto coarta la inversión extranjera en el sector, en el que España cuenta con tecnología puntera.
Urbaser, que participa en el encuentro empresarial EU-China Parternariat, que acoge en Chengdu (capital de Sichuan, suroeste) a casi mil empresas chinas y europeas, lleva cerca de año y medio apostando por proyectos en el país, que aún no han fructificado.
"Un evento como este es bastante útil porque hacer contactos en China no es fácil", reconoció García, principalmente interesado en contactar con administraciones, bajo cuya competencia recae la concesión de los servicios medioambientales, que incluyen recogida de basura, tratamiento de aguas o creación de plantas incineradoras.
Sin embargo, "en China, la línea entre los contratos que se consiguen por licitación y los que se hacen mediante una negociación directa es muy delgada", añadió.
La compañía, que ha acudido al encuentro en Chengdu con otras casi 40 pymes españolas gracias a la colaboración del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), pertenece al grupo ACS y maneja cerca de 15 millones de toneladas de residuos al año. EFECOM
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