Empresas y finanzas

La Caixa rechaza las fusiones entre cajas por falta de sentido financiero



    El presidente de La Caixa, Isidré Fainé, y el director general, Juan María Nin, rebatieron con cifras el argumento gubernamental de que el sector ha cerrado el grifo de los créditos. La primera caja de ahorros española, según explicaron los directivos ayer, concedió 83.460 millones en préstamos a lo largo de 2008 repartidos en 1,3 millones de operaciones. "La demanda solvente de nuevos créditos es muy pequeña", expuso el presidente, coincidiendo así con el diagnóstico que realiza el resto de entidades españolas.

    "Para dar créditos no hace falta que nos estimule nadie, es nuestro negocio básico" recalcó Fainé.

    Los créditos totales registraron en La Caixa un aumento del 9 por ciento, si bien tuvieron una subida mucho mayor en los que se relacionan con la financiación del circulante de las empresas. Así, las operaciones de factoring han crecido en 2008 un 51 por ciento y un 24 por ciento las de confirming.

    En lo que sí coincide Fainé con el Gobierno es en prever que el PIB español toque fondo a mediados de año, ya que espera que las medidas de estímulo vayan alcanzando sus objetivos. Eso sí, explicó que mientras los 170.000 millones presupuestados para contribuir a dotar de liquidez al sector financiero supone cero euros al contribuyente, el resto de medidas económicas y fiscales, como los 400 euros o el Fondo de Inversión Municipal suponen el 2,4 por ciento del PIB.

    En contra de las fusiones entre cajas

    Respecto a si será necesario, dado el díficil entorno en que se moverán bancos y cajas durante este año, que el Estado realice recapitalizaciones a entidades, Fainé aseguró que "hoy por hoy" con los datos que se conocen no parece que se necesiten medidas adicionales.

    Tampoco ve ventajas financieras a las fusiones entre cajas ya que "tenían sentido hace años, cuando los margenes eran altos, pero ahora son muy estrechos". Fainé, por esta razón, descarta para La Caixa participar en este tipo de operaciones, ya que ve que sería muy díficil obtener sinergías.

    Lo que también será muy complicado es el entorno al que se enfrentará la banca este año, por lo que La Caixa prevé que la morosidad seguirá al alza, si bien confía en cerrar el año por debajo de la previsión de la CECA, que se sitúa en el 6 por ciento.

    La clave para este ejercicio, según explicaron los directivos, será, precisamente, la evolución de la morosidad y la gestión de los diferenciales con los tipos de interés.

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