Reducir la huella de CO2, clave para 'elEconomista'

La huella de carbono constituye uno de los indicadores más relevantes de la sostenibilidad medioambiental de una organización, debido a que mide la totalidad de los gases de efecto invernadero que emite, tanto de forma directa como indirecta. El indicador, más allá de ser una muestra de responsabilidad social, constituye una herramienta valiosa que ayuda a diseñar presupuestos más eficientes en términos medioambientales.

El Consejo de Ministros aprobó en marzo de 2014 un real decreto por el que se creó el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.

elEconomista fue el primer periódico español que inscribía su huella de carbono (para las oficinas de Madrid) en el dicho registro, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. El diario naranja, desde su nacimiento hace 10 años, siempre ha estado a la vanguardia en el sector de la comunicación, y ahora ha querido adelantarse a sus rivales en su contribución a la salud del planeta.

El estudio que ha presentado el diario de Editorial Ecoprensa cuantifica el total de las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) en toneladas -medidas en emisiones de CO2 equivalente- generadas en el año 2016 y abarca todas las actividades que desarrolla la compañía. El grupo ha experimentado una variación en positivo con respecto al año anterior. El diario ha reducido un 12,9% el Alcance 1, correspondiente a gases refrigerantes. Su consumo de electricidad (el Alcance 2) ha descendido un 20,6% con respecto al año precedente.

La clasificación de emisiones se establece en tres alcances (según la norma ISO 14064-1): el primero, en efecto, mide las emisiones derivadas de las recargas de gases refrigerantes de los equipos de climatización propios. La denominación de Alcance 2 engloba las emisiones indirectas: se han contabilizado las derivadas de la electricidad adquirida para consumo en la oficina en Madrid. El Alcance 3 hace referencia a emisiones indirectas distintas de la energía. elEconomista ha declarado el consumo de papel de oficina y de tóneres de impresoras, las emisiones de la furgoneta de repartos y los desplazamientos en tren, en avión y en coche.

Cambio climático

Para conseguir este sello, que reconoce el esfuerzo realizado por elEconomista para mitigar el cambio climático, el diario ha tenido que demostrar que su huella de este último año ha sido verificada por una tercera parte independiente, conforme a un estándar reconocido. De esta manera, Aenor ha emitido un certificado de emisiones de CO2 calculadas, que garantiza su compromiso voluntario por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, colaborando junto con otras organizaciones en la lucha contra el cambio climático. En consecuencia, se reconoce la validez de la metodología aplicada por elEconomista para el cálculo de emisiones de gases de efectos invernadero producidas por su actividad, la veracidad de los datos incluidos en su informe de la huella de carbono y la formalización de un plan de reducción de emisiones.

Entre las acciones puestas en marcha para reducir sus emisiones, el diario naranja aún está trabajando en una propuesta sólida que tenga resultados positivos y se sitúe a la vanguardia, como ha venido haciendo hasta ahora. Actualmente, en un mundo globalizado, no se considera competitiva una empresa si no respeta el medio ambiente y fomenta sostenibilidad. Además, la integración de la gestión ambiental en las organizaciones está marcada, en buena parte, por un marco regulatorio más exigente.