Tratado UE-Japón: una gran oportunidad para la agroalimentación española

En medio de la creciente tendencia hacia el proteccionismo en todo el mundo, el hecho de que Japón tomara la iniciativa al concluir el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (UE) es extremadamente significativo.

En la reunión anual del Foro Económico Mundial, celebrada en Davos a fines del mes pasado, los líderes mundiales reconocieron en gran medida el papel de Japón en la configuración del actual y futuro régimen internacional de comercio libre y abierto.

Tras mucho tiempo de diálogo y arduas negociaciones hemos llegado a un acuerdo muy destacado para el futuro de Japón y de la UE. Las relaciones bilaterales de Japón con España y, en general, con la UE van a mejorar muchísimo en el terreno comercial, gracias a la firma del Tratado de Libre Comercio entre ambas partes. Juntos, hemos creado, uno de los bloques económicos libres y avanzados más grandes del mundo (un 40% del comercio mundial) mediante la eliminación de aranceles y la introducción de reglas comunes. Se incrementará el PIB de ambas áreas y se fortalecerá el empleo.

Y, precisamente, el sector de la agroalimentación será uno de los más beneficiados. Permítaseme, narrar a este respecto, una pequeña anécdota que, sin embargo, me parece muy significativa:

En los primeros días de entrada en vigor de este acuerdo, observé, a través de los medios de comunicación japoneses, que muchos comercios de todo Japón promocionaban productos alimentarios europeos (vinos, quesos, aceite de oliva, jamón, etc.) con importantes ofertas de precio. Y ello, pese a que tales productos se hubieran importado antes de que cambiaran los aranceles de entrada en Japón. Esto ha provocado una gran alegría en los consumidores japoneses que siempre han admirado estos productos, a pesar de sus, hasta hace poco, elevados precios.

Me parece que estas campañas de promoción de alimentos europeos (muchos de ellos, procedentes de España) son un excelente augurio de los beneficios que el Tratado va a reportar al sector agroalimentario español y al de toda la UE. Sobre todo, porque a partir de ahora, los precios serán mucho más asequibles y en consecuencia, también aumentará el consumo entre una población deseosa de disfrutar de estos tesoros del paladar.

Nosotros, en Japón, también tenemos que aprovechar, desde ahora, para exportar nuestros alimentos de calidad hacia la UE, porque también el sector agroalimentario japonés se verá muy beneficiado.

Sin embargo, pocos días después de la entrada en vigor de este Acuerdo, escuché quejas de importadores de productos alimentarios japoneses en España. Estos empresarios decían que los agentes de aduanas españoles aún no entienden bien el nuevo procedimiento y esos malentendidos están retrasando la necesaria fluidez comercial.

Espero que ese problema se resuelva cuanto antes porque no tengo la más mínima duda de que el Tratado de Libre Comercio UE-Japón nos traerá un futuro de prosperidad para el comercio en general y muy en particular para los sectores agroalimentarios de Japón y España.

Ambos países, cuentan con unas gastronomías que cada vez se reconocen mejor mutuamente y que ahora, estarán mucho más cerca, gracias a este enorme avance comercial

El Basque Culinary Center es un ejemplo de colaboración internacional entre europeos y japoneses. Y se desarrolló precisamente en España. Tanto Japón como España cuentan con cocinas en auge en el mundo entero (el Washoku y la Dieta de Mediterránea, fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO). Así que ya sólo nos faltaba intercambiar con facilidad nuestras producciones agroalimentarias.

Desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio UE-Japón, los precios asequibles y la rica diversidad de producciones agroalimentarias de ambos países comenzarán a fluir entre unas poblaciones impacientes por disfrutar de alimentos de calidad y genuinos de la cultura de cada tierra.

Masashi Mizukami es Embajador de Japón en España