Suprimir los fitosanitarios en España tendría un coste de 2.700 millones
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¿Qué efectos socioeconómicos tienen los productos fitosanitarios? Ese es el objetivo del Symposium Nacional de Sanidad Vegetal celebrado en Sevilla fue el marco escogido para la presentación de los resultados del Informe Low Yield, encargado por la European Crop Protection (ECPA), la patronal europea de empresas de fitosanitarios, a la consultora Steward Redqueen. Y siempre teniendo en cuenta que cuenta con una legislación basada exclusivamente en la peligrosidad de los productos fitosanitarios obviando los beneficios que un correcto uso de los mismos conlleva para la agricultura y el suministro agroalimentario europeos. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
Hedda Eggeling, representante de la consultora y coautora del informe, fue la encargada de presentar las principales conclusiones del estudio llevado a cabo en 9 países comunitarios -entre ellos España- y en el que se analizan siete cultivos básicos y 24 especializados. Entre los efectos directos sobre la producción agraria europea, se identifica una disminución de entre un 10-20% de rendimiento en cebada, trigo, colza y maíz; de entre un 30-40% en patata y remolacha, y un 20% en viña.
Los cítricos, los más afectados
En el caso de España, el cultivo de cítricos sería el más afectado, con unas pérdidas de 1.500 millones de euros. Con la actual caja de herramientas con la que cuentan los agricultores españoles, la producción en nuestro país de los ocho cultivos analizados -tomate de industria y de invernadero-, remolacha, olivar, cítricos, viña, girasol, cereza y arroz es 11 millones de toneladas superior y genera un valor de 2.700 millones de euros más por año con las 75 sustancias que están en riesgo de supresión.
Estas sustancias permiten una 85% más de producción de tomate de industria por hectárea. Para remolacha, aceituna y tomate de invernadero, el rendimiento es entre un 35 y un 45% mayor que sin ellas y el rango para el resto de cultivos sería de entre un 15 y un 30% mayor.
Los costes de producción variables relativos a los cultivos básicos se incrementaría cerca de un 50% por hectárea. La agricultura española genera 560.000 puestos de trabajo directos, de los cuales 135.000 están relacionados con los cultivos objeto de examen en este estudio.
Para el presidente de AVA Asaja, Cristóbal Aguado, "Europa somete a sus agricultores a una injustificada presión a través de esta estricta y arbitraria legislación, omitiendo la profesionalidad demostrada por el sector. La realidad es que el agricultor necesita proteger sus cultivos frente a plagas y enfermedades. La ciencia ha puesto a nuestro alcance eficaces herramientas para garantizar la salud de los alimentos que producimos y que llegan a la mesa de los consumidores. Los utilizamos cuando resulta necesario y siempre respetando las recomendaciones establecidas. Somos los primeros interesados en aplicar estas tecnologías de manera correcta".