Agro

Una legislatura relevante para el campo español


    elEconomista.es

    Concluye una legislatura en la que el sector agrario y agroalimentario han tenido un protagonismo creciente.

    La fortaleza que ha mostrado durante la crisis ha revelado sus enormes potencialidades como motor de la economía española y a la vez ha puesto sobre la mesa la necesidad de acometer las reformas estructurales necesarias para consolidarse en un mercado cada vez más competitivo.Los últimos cuatro años han sido especialmente relevantes para el campo español.

    El éxito cosechado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al lograr mantener el nivel de ayudas de la PAC en un escenario en el que nos jugábamos la mitad de los apoyos, permitirá que España reciba durante el periodo 2014-2020 un total de 47.000 millones de euros, lo que fija un marco de estabilidad para los 900.000 agricultores y ganaderos españoles, que verán garantizada el 30 por ciento de su renta.

    El sector ha visto atendidas sus dos principales reivindicaciones, como la profesionalización de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), reforma que impulsó nuestro país en Europa. Además, por primera vez se han puesto las bases de un marco de relaciones trasparente entre los productores y la industria de transformación, base de la supervivencia de nuestro sector primario.

    La Ley de la Cadena Alimentaria ha cosechado el aplauso generalizado de las organizaciones agrarias. Especialmente relevante ha sido la creación de la Agencia de Información y Control de la Cadena Alimentaria (Aica), que garantiza la vigilancia en el cumplimiento de la obligación de hacer contratos y del pago en plazo.

    Junto a las reformas estructurales -Ley de la Cadena Alimentaria, Ley de Integración Cooperativa, Plan de Activación del Sector Forestal- con las que el Gobierno ha tratado de dar respuesta a los principales retos del sector, el Ejecutivo ha actuado con agilidad en crisis importantes como el veto ruso o la crisis del sector lácteo. Este último se ha saldado con un acuerdo histórico entre productores, industria y distribución para un reparto más justo y equitativo de la cadena de valor.

    El Gobierno de Rajoy ha hecho una clara apuesta por el sector agrario y agroalimentario desde el comienzo de la legislatura. Y lo ha hecho concitando consensos y aunando voluntades.