Las gasolineras tendrán dos años para instalarlos bajo sanción de 30 millonesMás de 1.200 gasolineras tendrán que instalar un punto de recarga para vehículos eléctricos semirrápidos, de 22 kW, alimentados con energía cien por cien renovable, so pena de recibir una sanción de hasta 30 millones de euros, según recoge el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, al que ha tenido acceso elEconomista. Las estaciones de servicio -que consideran precipitada la disposición- tendrán unos dos años para acometer las obras desde que se apruebe la Ley. El Ministerio para la Transición Ecológica quiere que haya una gran presencia de los vehículos eléctricos para que puedan sustituir totalmente a los vehículos convencionales a partir de 2040 y para ello potenciará a corto plazo el despliegue de las infraestructuras de recarga en las gasolineras, que se materializará de un modo progresivo. En estos momentos ya hay grandes empresas energéticas embarcadas en el despliegue de puntos de recarga, como Iberdrola, Endesa o Repsol, pero el Gobierno quiere darle un impulso adicional. Según recoge el artículo 16 del citado borrador normativo, las gasolineras con ventas superiores a los 10 millones de litros en 2017 deberán presentar un proyecto al Ministerio para la instalación del punto de recarga, en un plazo de nueve meses, que tendrá que ejecutarse y prestar servicio en un plazo de 12 meses. Y las gasolineras con ventas de cinco a 10 millones de litros, por su parte, tendrán 15 meses para presentar su proyecto al Ministerio y también un año para ejecutarlo. Según los datos barajados por el Ministerio, en España hay unas 200 estaciones de servicio con ventas superiores a los 10 millones de litros y un millar con ventas entre cinco y 10 millones de litros. Reparto territorial Para conseguir que haya una red mallada de puntos de recarga, en el caso de que en la provincia, isla o comunidad autónoma no haya ninguna estación de servicio que cumpla los criterios anteriores, las gasolineras con más ventas, hasta alcanzar el 10 por ciento del total, tendrán que presentar un proyecto conjunto en 15 meses y tendrán un año para materializarlo. El Ministerio publicará el listado de las instalaciones incumbidas por esta disposición. En total, por lo tanto, más de 1.200 gasolineras estarán obligadas a tener puntos de recarga. Adicionalmente, el borrador normativo modifica la Ley 34/1998, del sector de hidrocarburos, introduciendo que el incumplimiento de la obligación de introducción de combustibles alternativos y, en concreto, de la presentación de un proyecto, instalación de la infraestructura y prestación del servicio de recarga eléctrica, se considerará una infracción muy grave, asociada a una sanción de hasta 30 millones de euros y la posible inhabilitación por un período máximo de un año. El borrador establece que solo estarán eximidas de instalarlo aquellas estaciones de servicio en las que sea imposible por motivos de seguridad. E indica que la Administración podrá contribuir a su financiación total o parcialmente. El borrador exige que el punto de recarga tenga 22 kW. Según los cálculos de la Real Academia de Ingeniería -en un informe revisado por José Domínguez, el secretario de Estado de Energía antes de ocupar el cargo- exige una inversión de 30.000 euros a 50.000 euros, aunque otras fuentes apuntan que puede ser sustancialmente más barato. Dependiendo del vehículo, tarda de una a dos horas en llenar la batería. Hoja de ruta de 2015 La Estrategia de Impulso del Vehículo de Energías Alternativas, aprobada en junio de 2015, establecía el objetivo para 2020 de disponer de casi 1.200 puntos de recarga urbanos de acceso público para los vehículos eléctricos. Sin embargo, estamos muy lejos de esas cifras; según las estimaciones de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), en toda España habrá alrededor de 30 puntos de recarga ubicados en gasolineras. La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees) reconoce a elEconomista que el sector "está preocupado" por la velocidad con la que se suceden los cambios y señala que las estaciones "no necesitan una Ley para poner puntos de recarga; necesitan demanda". Asegura que el sector se adaptará "al gas, al hidrógeno, al eléctrico o a lo que venga".