Renfe marca distancias con CCOO en pleno conflicto laboral por el alza salarial, la reducción de la jornada y el aumento de la plantilla. El operador ferroviario ha anunciado que va a recurrir ante la Justicia la convocatoria de la huelga, que ayer le obligó a cancelar 230 trenes, al considerar que "es ilegal". Y es que, según defiende Renfe, CCOO se adhirió a la demanda de conflicto colectivo interpuesta por el Comité General de Empresa para resolver judicialmente el desencuentro entre los sindicatos y la dirección sobre cómo aplicar la reducción de jornada, por lo que "hasta que el Tribunal competente no se pronuncie, resulta improcedente la convocatoria de una huelga", explica el operador ferroviario. En este punto, fuentes de CCOO aseguran que el sindicato "no ha judicializado el tema" y que solo acudió a la conciliación inicial. "No hemos presentado la demanda ni estamos en el proceso. Renfe ya nos envió una carta para amenazarnos con tomar medidas si no desconvocábamos los paros, pero creemos que no tiene razón", explican. Así, lejos de sentarse a negociar para desbloquear el conflicto, Renfe ha criticado abiertamente el objetivo de CCOO de sumar 10 días libres a su calendario (ya tienen 35 natuales y seis laborales para asuntos propios) en vez de aplicar la reducción de jornada diariamente. El sindicato asegura que con la fórmula diaria recortan la jornada en 17 minutos y "no tiene sentido". Además, la firma apunta que la plantilla va a crecer en 80 personas. CCOO, que asegura que la denuncia no es la manera de llegar a un acuerdo, ya analiza convocar más paros en agosto en función del balance de la huelga de ayer, que según Renfe, ha tenido un seguimiento del 6 por ciento y según el sindicato del 75 por ciento. Paralelamente, CGT ha anunciado cuatro días más de huelga coincidiendo con las fechas clave de las vacaciones: el 31 de julio, 14 y 30 de agosto y 1 de septiembre.