ING admite que la nueva ley de crédito inmobiliario, que entró en vigor el pasado mes de junio, ha hecho sus hipotecas menos rentables para el banco, porque no le trasladan al cliente ni a través de comisiones ni de una subida del tipo de interés el incremento de costes que tiene que asumir la entidad. La nueva ley imputa a los bancos la mayor parte de los costes (Registro de la Propiedad, notaría, gestoría y tasación de la vivienda) más el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD). "Ahora la hipoteca es más barata para el cliente que antes de la ley, solo le hemos repercutido una fracción", aseguró ayer el presidente de ING España, César González-Bueno durante el acto de celebración de los 20 años que cumple la entidad en España. Reconoció que algo han tenido que repercutir a los consumidores, porque si no el producto no se hace rentable. ING aterrizó en España en 1999 a través del teléfono y fue un año después, en 2000, cuando abrió su página web. El banco irrumpió en el sector financiero con la Cuenta Naranja, que remuneraba un 3,1 por ciento TAE los depósitos. En 2003, alcanzó el 3,5 por ciento, cuando la media del sector se situaba en el 0,9 por ciento. Desde entonces, y ante el prolongado escenario de tipos de interés bajos, la entidad ha ido recortando esta remuneración hasta la actual del 0,01 por ciento. El banco ha remunerado un total de 4.383 millones a los clientes desde 1999.ING ha crecido a un ritmo constante, de en torno a 200.000 clientes al año. La entidad cuenta en la actualidad con más de 3,9 millones de clientes y está a tan solo 60.000 de alcanzar el umbral de los 4 millones. Por otro lado, el presidente de ING aseguró que las grandes tecnológicas pueden acabar teniendo un papel relevante en finanzas, ya que cuentan con un alto nivel de capital para afrontar inversiones.