El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que durante su mandato se produjo una burbuja de renovables, pero la justificó en la gran transformación que vivimos, aunque contribuyó a generar un agujero de 30.000 millones.Según las últimas estadísticas del informe anual del BP, estamos perdiendo la lucha contra el cambio climático. A pesar de los esfuerzos encaminados al ahorro de energía, la demanda global de ésta en 2018 aumentó en un 2,9 por ciento. Este crecimiento se vio protagonizado por China e India, representando en torno a dos tercios del incremento mundial, y por Estados Unidos. A causa de la precaria climatología, el territorio norteamericano experimentó un aumento de la tasa del consumo del 5 por ciento, la mayor de los últimos 30 años. La producción mundial de petróleo presentó un crecimiento del 2,4 por ciento, la de carbón un aumento del 4,3 por ciento y la producción de energía nuclear se incremento en un 2,4 por ciento. El pasado 2018, Europa, América Central y Sudamérica fueron las únicas regiones que redujeron sus emisiones de CO2.Aprovechando las propicias condiciones meteorológicas de 2018, España registró un consumo de energía hidráulica de un 87,4 por ciento, es decir, un 5,6 por ciento del total de energía consumida. En la misma línea, el carbón descendió un 17,3 por ciento, el gas lo hizo un 0,8 por ciento y la energía nuclear un 4,3 por ciento. El petróleo creció un 2,6 por ciento y las renovables un 1,7 por ciento.