Tutelará la labor de los dos consejeros delegados, Del Pozo y Nuño de la RosaEl Corte Inglés consumó el cambio de sillas en su consejo de administración. Marta Álvarez, hija adoptiva del fundador del grupo, Isidoro Álvarez, fue nombrada presidenta por unanimidad en el Consejo celebrado ayer, mientras que el ya ex primer espada, Jesús Nuño de la Rosa, pasa a un segundo plano, reconvertido en consejero delegado y presidente de varias filiales (seguros, financiera, informática y viajes). "El Consejo de Administración me ha dado su confianza para liderar un equipo profesional que admiro, respeto y conozco muy bien, porque llevo toda la vida ligada a la empresa", aseguró la nueva presidenta tras la votación. A su vez, aprovechó la ocasión para agradecer a Nuño de la Rosa "su generosidad por haberse puesto al frente de El Corte Inglés en un momento complejo". Así, la compañía de grandes almacenes ya tiene oficialmente dos consejeros delegados, que reportarán y darán cuenta de sus estrategias y decisiones a Álvarez, que "tutelará su labor desde la presidencia del consejo de administración", informan fuentes del grupo de grandes almacenes. "Es un cambio de funciones, Marta Álvarez será representante del grupo y coordinará a los altos directivos. La decisión del Consejo ha sido tomada por unanimidad y garantiza la estabilidad del grupo a largo plazo", explican fuentes oficiales del grupo.El otro consejero delegado es Víctor del Pozo, que mantiene su puesto al frente del área corporativa y de retail (centros comerciales, tiendas, ropa, complementos, hogar, supermercados...) que supone el 77,6 por ciento del negocio de El Corte Inglés. La venta de activos no estratégicos, por más de 1.000 millones de euros para reducir la deuda de 3.367 millones, y el proceso de digitalización también dependerá directamente de Del Pozo, que sale reforzado de esta reorganización.Por su parte, una de las áreas que seguirán bajo la órbita de De la Rosa, Informática, está en venta. Y es que, después de que el grupo mexicano Kio Networks rechazara hace unos meses la compra de la compañía, el gigante del comercio vuelve a intentarlo y para ello ha contratado a PcW. También está a cargo de la financiera, que es propiedad del Banco Santander al 51 por ciento. El Corte Inglés explica que la reorganización forma parte de una estrategia para mejorar el gobierno corporativo de la firma y terminar de ser una empresa muy profesionalizada, tanto en el fondo como en la forma, para llegar a cumplir con las mismas exigencias que una cotizada, tal y como le pide el mercado desde que emitió bonos en Irlanda."El Corte Inglés avanza en su compromiso con las mejores prácticas de gobierno corporativo. El grupo inició su revisión hace un año y ha completado el plan de reordenación con la adopción de una nueva estructura de gobierno y ejecutiva, que garantiza la estabilidad del grupo a largo plazo", explica la compañía de grandes almacenes.Choques con el expresidenteNuño de la Rosa, que mantendrá el sueldo que tenía como presidente y la indemnización pactada de seis millones de euros, ha sido destituido como primer espada, apenas un año después de su nombramiento, debido a que habría mantenido diferencias con las hermanas Marta y Cristina Álvarez, que tienen el control accionarial de la compañía, ante la dificultad de ejecutar un plan que permitiera completar la digitalización del grupo, ajustar su red de tiendas, reducir plantilla y desinvertir en activos. Su mensaje a las máximas accionistas habría sido en este sentido claro, manifestándoles que si no podía ejecutar el plan estratégico era mejor que se fuera. Marta y Cristina Álvarez le habrían recriminado entonces que no hubiera cumplido los objetivos previstos. En este sentido, le habrían reprochado que el grupo le pidió lograr el investment grade en la emisión de bonos en Irlanda y que no lo había conseguido (no espera lograrlo hasta 2020) o que la venta de 95 activos habría fracasado, ya que solo había logrado una oferta por todo el portfolio por valor de 600 millones de Apollo.