Compra la filial de KBL por 44 millones de euros para trasladar el modelo español de Banif madrid. El Grupo Santander se ha ido de compras por Italia. Su objeto de deseo no ha sido, como especulaba la banca trasalpina desde hace semanas, ni Capitalia, ni Banco di Brescia, ni ninguna otra entidad de banca tradicional. La entidad que preside Emilio Botín ha adquirido, a través de Banif, la filial italiana de banca privada de KBL, KBL Fumagalli Soldán, en una operación que asciende a 44 millones de euros. Una compra que nada tiene que ver, según fuentes de la entidad, con el desacuerdo del Santander con el Sanpaolo, del que tiene un 8,4 por ciento, por la ecuación de canje establecida en la fusión de la entidad de Turín con Banca Intesa. El objetivo del banco, ha asegurado, es exportar el modelo de banca privada de Banif a Italia, un negocio que se complementa con el que desarrolla a través de Santander Consumer Finance en créditos al consumo, que cuenta con 56 oficinas y con una cartera de créditos de 4.800 millones de euros. Primer fichajeComo consejero delegado de la entidad recién comprada, que operará con el nombre de Santander, se situará Stefano Boccadoro, hasta ahora director general del banco Cassa Lombarda. De esta manera, el Santander ha aterrizado en el sector del asesoramiento y gestión de patrimonios en Italia, un mercado cuyo tamaño duplica al español. KBL Fumagalli Soldán fue fundada en 1995 para el asesoramiento en operaciones bursátiles. En 2001 fue adquirida por KBL y desde el año 2005 cuenta con licencia bancaria completa, según explicó ayer el Santander en un comunicado. La entidad financiera administra unos 400 millones de euros de patrimonios de clientes y está presente en Milán y Roma. El precio desembolsado por el Santander, aún sujeto a ajustes finales, representa 1,5 veces el valor neto de la entidad financiera. La compra también está pendiente de la aprobación del Banco de Italia.