La alemana anuncia una reducción del 30% en sus ganancias para este año por la guerra comercial entre EEUU y ChinaBasf, el mayor fabricante de productos químicos del mundo, anunció ayer un recorte en sus previsiones de beneficios antes de impuestos del 30 por ciento para este año, frente al aumento calculado de entre el 1 por ciento y el 10 por ciento. Las razones a las que aludió ayer la compañía alemana se resumen principalmente en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, dos de sus mercados clave. Este profit warning se tradujo en un descenso en los títulos de la compañía hasta mínimos de 2012 –a la apertura de mercado cayeron un 6,4 por ciento, pero al cierre la caída se suavizó hasta el 3,32 por ciento–. La alemana señaló que el crecimiento de la producción industrial en el primer semestre fue mucho menor de lo previsto, destacando la debilidad observada en el sector automotriz, con una caída del 6 por ciento en la producción global hasta junio, con un retroceso del 13 por ciento en China, el mayor mercado automovilístico. "Contrariamente a las expectativas del año pasado, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China no se han aliviado", ha indicado la compañía en un comunicado. Y Basf no prevé que la situación mejore en la segunda mitad de 2019.Peores pronósticosSegún los nuevos pronósticos de la compañía, las ventas caerán levemente a lo largo del ejercicio de 2019 y espera recortar plantilla en 6.000 puestos para el próximo año, casi un 5 por ciento de su plantilla de 122.000 empleados. La mitad de la reducción de empleos se llevará a cabo en Alemania, sobre todo en la sede central en Ludwigshafen.Asimismo, la compañía informó de que la facturación disminuyó en el segundo trimestre un 4 por ciento, hasta 15.200 millones de euros, mientras su beneficio operativo se redujo un 71 por ciento, hasta 500 millones. Esta caída del resultado operativo se debió a la bajada en el segmento de materiales, químicos y soluciones agrícolas y a los costes del programa de ahorro, así como por depreciaciones no previstas en una inversión de gas en la costa del Golfo de México.El profit warning de Basf es la última advertencia de la industria alemana, que lleva desde comienzo de año en contracción. Recientemente, el fabricante de lubricantes Fuchs Petrolub también rebajó sus previsiones. El sector químico se enfrenta a una caída galopante de la demanda, con una dependencia fuerte del sector industrial y del automóvil. La producción de vehículos global ha disminuido alrededor del 6 por ciento hasta junio.