Ibercaja da otro paso más para prepararse para la tan esperada salida a bolsa, prevista para finales de 2020. La entidad aragonesa se ha deshecho de una gran parte de sus activos improductivos ,con la venta de una cartera de créditos morosos valorada en 534 millones de euros -bautizada Ordesa- a la compañía norteamericana MELF. La desinversión supone una limpieza del 24,1 por ciento, es decir, casi una cuarta parte del grueso de sus préstamos dudosos que, a cierre del primer trimestre de 2019, ascendían a 2.212 millones de euros. Concretamente, según anunció ayer Ibercaja, este volumen de créditos morosos reduce un 40 por ciento el saldo dudoso de crédito a empresas inmobiliarias y no inmobiliarias, respecto al cierre del primer trimestre del año. Con este descenso, el ratio de morosidad disminuirá, aproximadamente, en 170 puntos básicos, respecto al 31 de marzo, situándose en torno al 5 por ciento a cierre de este primer semestre, frente al 5,7 por ciento de la media del sector. No obstante, el banco zaragozano ha realizado esta venta con pérdidas. Ibercaja anotará un impacto negativo en resultados antes de impuestos de en torno a 25 millones de euros a contabilizar en las cuentas de este segundo trimestre del ejercicio. Sin embargo, en términos de solvencia, la transacción generará un impacto positivo en el ratio de capital CET1 fully loaded. La venta de esta cartera se suma a otros hitos de la entidad, como la emisión de capital AT1 (de máxima calidad) por 350 millones de euros el pasado mes de marzo y la venta del portafolio de activos adjudicados Cierzo, por 641 millones de euros el pasado diciembre. El presidente de la entidad, José Luis Aguirre, aseguró hace dos semanas que el banco no prevé retrasar su salida a bolsa más allá de finales de 2020, tal y como marca la ley, a pesar del castigo del mercado de los últimos años al sector financiero. La normativa establece que las Fundaciones Bancarias deben diluir por debajo del 50 por ciento el control en las entidades antes de que finalice 2020. La Fundación Ibercaja tiene el 87 por ciento. Asimismo, Aguirre aseguró que la entidad trabaja para continuar su camino en solitario, es decir, sin fusiones.