Eencarecimiento de los costes de construcción y falta de mano de obra cualificada se están convirtiendo en unos de los principales problemas a los que se enfrenta el sector de la promoción residencial. Tras varios años con las grúas paradas, la reciente reactivación del mercado de la vivienda ha aflorado algunas de las principales carencias que rodean nuestro modelo constructivo: la falta de una industria auxiliar potente y de un sistema de trabajo estable, capaz de atraer talento joven. El sector de la construcción fue uno de los más afectados por la virulencia de la crisis, con una destrucción de empleo muy elevada, ya que entre 2007 y 2014 se llevó por el camino 1,75 millones de puestos de trabajo en este mercado y fue precisamente en 2014 cuando, por primera vez en siete años, regresó la contratación al sector. Esta tendencia al alza ha continuado hasta ahora, registrándose en el último trimestre de 2018 el mayor incremento en creación de empleos a jornada completa de los últimos 18 años, con un crecimiento interanual del 12,3 por ciento. A pesar de estos incrementos, la falta de mano de obra cualificada sigue siendo un problema real en el sector que lleva varios años soportando importantes subidas de costes. Según el último Índice de Costes Directos de Construcción elaborado por ACR, los costes en la edificación residencial durante 2018 crecieron un 10,3 por ciento, continuando con la tendencia alcista iniciada en 2015. "En los primeros meses de 2019, los precios tanto de materiales, como de mano de obra, han seguido subiendo, pero de forma más moderada que a lo largo del año pasado", explica Guillermo Jiménez, director general de ACR, que apunta que esperan que los precios sigan incrementándose, "de forma mas moderada, teniendo en cuenta el escenario que tenemos, en el que sigue creciendo la inversión en vivienda, aunque de forma más pausada, pero se mantiene la tensión de precios por la escasez de mano de obra. Actualmente, las empresas subcontratistas y especializadas no quieren crecer, por el miedo a que se repita una situación parecida a la crisis", indica el directivo.Estas subidas de precio no solo repercuten en el margen del promotor, sino que también se reflejan en el coste final de la vivienda y, por tanto, en el bolsillo de los compradores. Para frenar esta situación, que afecta a toda la cadena de valor y al cliente final, la formación en el sector inmobiliario se torna como un factor imprescindible para lograr crear una estructura de mano de obra cualificada. "Promover ofertas educativas comola Formación Profesional Dual, que profundiza en conocimientos que van mucho más allá de los fundamentos puramente teóricos, es clave para la entrada en el sector de nuevos jóvenes profesionales en el sector", explica Daniel Cuervo, director gerente de Asprima."En esta línea, es importante resaltar la labor conjunta entre la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid, la Asociación de Promotores Constructores de España (APCEspaña) y de la Universidad Politécnica de Madrid que, desde hace varios años, han puesto en marcha el Grado Propio en Intensificación en Planificación y Gestión Inmobiliaria con el fin de preparar a los futuros trabajadores del sector.", apunta Cuervo. "El mercado inmobiliario está cambiando, impulsado por la innovación de compañías como Vía Célere, y ello genera que las herramientas y los métodos de construcción cambien. Iniciativas como este grado inmobiliario son necesarias para conseguir que el perfil de los nuevos profesionales del sector esté adaptado a los nuevos tiempos y, por tanto, pueda comenzar a trabajar de forma natural con métodos como el BIM o la industrialización", explica Montse Sánchez, directora de Recursos Humanos de Vía Célere.Este grado, dirigido por Víctor Sardá, cuenta con la colaboración de 39 empresas del sector, que aportan un 64 por ciento del coste de la matricula, y se basa en una formación dual (académica y práctica), con prácticas aseguradas. Además, cuenta com un claustro de profesores formado por directivos de compañías como Merlin, BNP Paribas RE, Neinor, Vía Célere o Testa.