El primer ejecutivo será sustituído por el actual presidente de Audi, Martin Winterkorn, a principios del año que vieneWOLFSBURG (ALEMANIA). El presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, abandonará el próximo mes de diciembre su cargo. Así lo anunció ayer la compañía automovilística, que recomendó como sucesor al actual responsable de Audi, Martin Winterkorn. La salida anticipada de Pischetsrieder, impulsor de un profundo y discutido programa de saneamiento en el consorcio, fue acogida con sorpresa.En la escueta información ofrecida por Volkswagen se aseguraba ayer que el relevo al frente de la compañía fue decidido de forma consensuada y contó con el acuerdo de todas las partes. Pischetsrieder, que llegó a la presidencia en 2002, se retirará el 31 de diciembre. Antes, el 17 de noviembre, el consejo de vigilancia deberá ratificar la candidatura de Winterkorn.Pischetsrieder no se despedirá completamente de Volkswagen, según reveló más tarde un directivo del consorcio a la agencia Reuters. El todavía presidente se encargará, al parecer, de "tareas especiales".En la bolsa de Fráncfort, la noticia fue recibida positivamente, con un aumento de cerca de un punto y medio en el valor de las acciones. No se trataba en ningún caso de una retirada previsible, a la vista de que Pischetsrieder había prorrogado su contrato hasta 2012 el pasado mes de mayo. Tras los dardos envenenados lanzados desde el consejo de vigilancia, presidido por su enemigo íntimo Ferdinand Piech, finalmente el gremio decidió confiar en los planes de Pischetsrieder para sanear un grupo en crisis.Los altos costes de su buque insignia, la marca Volkswagen, habían llevado al presidente a anunciar la eliminación de 20.000 puestos de trabajo en Alemania, para indignación de los sindicatos. Los planes de saneamiento también afectarán a otras plantas europeas del grupo, como confirmó un portavoz a principios de semana. Días antes, el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung anunciaba recortes de plantilla de hasta un 20 por ciento en las fábricas de Navarra, Bélgica y Portugal. De acuerdo a estas informaciones, no confirmadas oficialmente, la planta de Volkswagen en Pamplona podría perder 4.300 puestos de trabajo, debido al traslado de parte de la producción a Bruselas.La reestructuración de Volkswagen será el principal desafío de Winterkorn, que previsiblemente tomará las riendas del consorcio avalado por los buenos resultados de Audi y la división de lujo del grupo, que incluye Seat y Lamborghini. El directivo, de 59 años, cuenta con la ventaja de ser amigo personal de Piech, a quienes algunos analistas veían ayer detrás de la retirada anticipada de Pischetsrieder.