La británica crea con BMG Sony su propia discográfica y la gala halla una vía anticanonmadrid. Cada una a su manera, pero coincidiendo en el tiempo, Orange (filial de France Télécom en España) y Vodafone España, se ponían ayer a construir por separado lo que podría ser una lograda versión de Operación Triunfo para el móvil. La idea de ambos es la misma: cojan sus maquetas, grabaciones familiares, pinitos musicales varios y mándenlos en formato .mp3 a la web de Vodafone y a la de Orange.La clave es que por poder escucharse de forma gratuita, esa música acabe siendo un éxito, un YouTube musical, y, por supuesto, un negocio en forma de promoción de sus servicios de Internet para las operadoras. Pero a partir de aquí empiezan los cambios. Vodafone dio la campanada ayer al anunciar que su objetivo es montar incluso un sello discográfico virtual junto con BMG Sony cuyo primer disco sea del grupo o cantante que salga vencedor de un concurso de maquetas que se pondrá en marcha esta misma tarde. En la última fase del concurso, a razón de 0,30 euros el SMS, será el público quien decida al ganador de entre tres. Hasta ese momento será un jurado, que irá descartando lo que considere que no merece ganar.Vodafone va a hacer publicidad, sobre todo por Internet, con figuras de éxito de masas de la canción como David Bisbal o Pereza, a quienes una mano sacará a tirones del escenario para decirle al internauta ojiplático que ahora es su oportunidad.Derechos, ¿de quién?Pero Orange, que no tendrá más concurso que la satisfacción de ir subiendo escalones en un ránking en función de quién escuche más las canciones enviadas, está buscando algo más que meter la música en el móvil: meter el mundo del móvil en la música. Según declararon a elEconomista fuentes de Orange, a los artistas que mandan su música se les ofrece asesoramiento sobre derechos de autor y aunque escuchar la música y ver los vídeos es gratis, la descarga de los mismos al ordenador del usuario tiene un coste del que va a parar una parte directamente al bolsillo del autor en caso de que no sea socio de una entidad gestora de derechos. La polémica surgida en los últimos tiempos en torno a este tipo de sociedades podría encontrar aquí una nueva opción contra las voces que quieren relacionar el canon por copia privada con el fenómeno de la piratería. Las tecnologías, que se dieron cita ayer en SIMO, parecen tener mucho que decir. El eMule no se puede descargar al móvil. Los derechos se pueden pagar directamente al autor y digan lo que digan, proteger a los discos no tiene sentido porque los ha matado el .mp3.