Las entidades especializadas sólo atienden a 323.871 adinerados españoles, con una fortuna de 192.300 millonesMADRID. Por comodidad, fidelidad, confianza o, simplemente, por desconocimiento. Los ricos y riquísimos españoles se resisten a traspasar su abultado patrimonio a las entidades de banca personal y privada. Las marcas especializadas (léase Banif o Citigroup) apenas han sido capaces de captar una cuarta parte del negocio. Y el 75 por ciento restante permanece atrapado en la banca comercial de siempre y las aguerridas cajas de ahorros, que han desplegado líneas de banca personal para no dejarse arrebatar ni una sóla fortuna en su territorio. Hablamos de un negocio total de 580.000 millones de euros, algo así como la mitad de la riqueza nacional (el PIB se aproxima al billón). Y sólo 192.281 millones están atendidos por firmas especializadas, revela un estudio elaborado por Accenture y el Instituto de Empresa, patrocinado por Morgan Stanley. Eso sí, a los especializados se les escapan pocas de las grandísimas fortunas, que son el principal foco de los gigantes internacionales. En conjunto, atienden a unos 2.580 españoles, dueños de un patrimonio medio de 12,89 millones de euros (excluído el valor de sus inmuebles), a otros 29.500, que controlan de media 1,89 millones, y a casi 292.000, que manejan 356.300 euros. El grueso se localiza en las mayores autonomías y la captación es inferior en las islas, la zona sur del Levante, La Rioja, Navarra o Aragón. Pero, lejos de arrojar la toalla, las entidades especializadas afilan los lápices porque el negocio es creciente. Tanto que España es la décima economía con mayor afloración de grandes patrimonios, junto a países emergentes asiáticos y latinoamericanos o Estados Unidos. La tarta a repartir aumenta a ritmos del 8 por ciento al año, frente a menos del 6 por ciento en Europa, indicó ayer la directora de Relaciones Institucionales de Morgan Stanley, Carmen Cavero. Y la previsión es que mantenga el pulso hasta 2009, según las 23 firmas entrevistadas para el estudio, que manejan el 55 por ciento del mercado.A su favor se encuentran con que el cliente es cada día más exigente y quiere que el dinero se administre de manera activa, optimizando la fiscalidad. Eso exige equipos multidisciplinares de gestores.