Invertirán 700 millones en tres proyectos con capacidad para cubrir las necesidades energéticas de 150.000 personasmadrid. "El ladrillo no interesa. Ahora, lo importante es la energía", se escucha por los pasillos de Sacyr Vallehermoso. Aunque no debe tomarse la frase en sentido literal, sí ha de tenerse en cuenta. La compañía presidida por Luis del Rivero está decidida a hacerse un hueco en el mercado energético. Y no sólo con su anunciada compra sobre el 20 por ciento de Repsol YPF, sino también a través de su filial Valoriza.Especializada en el segmento de renovables, Valoriza quiere aprovechar el sol de España para hacer negocio. Y, como aliado, ha encontrado al gigante israelí Solel. Juntos han creado una sociedad (todavía sin nombre) que levantará tres plantas fotovoltaicas en los próximos cuatro años, con una capacidad instalada de 150 megavatios, equivalente a las necesidades energéticas de 150.000 personas.La nueva sociedad invertirá 700 millones de euros en levantar las tres plantas y prevé conseguir una rentabilidad del ocho por ciento en cada proyecto. Este margen de beneficio supone duplicar la rentabilidad media que obtienen las constructoras en su negocio tradicional.Primer pasoValoriza todavía no ha decidido dónde instalará las plantas, pero reconoce estar buscando emplazamientos en Almería y la zona de levante. "Queremos comenzar la construcción de la primera planta en 2007", señala Emilio López Carmona, consejero delegado de Valoriza. No obstante, la puesta en marcha de estas instalaciones exige un largo y complejo proceso burocrático que retrasará hasta 2008 la entrada en funcionamiento del primer proyecto. Ese año, y sólo con una planta, las actividades solares aportarán 20 millones a los ingresos totales de Valoriza; frente a los 150 millones que conseguirá con el negocio de cogeneración y los 100 millones de biomasa.Pero, la apuesta de Valoriza y Solel por la plantas fotovoltáicas va mucho allá de España. Su objetivo es ampliar la alianza fuera de España. Estados Unidos e Israel, donde ya está presente Solel, serán los siguientes mercados que aborden si todo marcha bien. Un final feliz que Avi Brenmiller, presidente de la compañía israelí, da por hecho.Entonces, también se plantearán la posibilidad de expandirse por Portugal, Grecia e Italia si modifican su marco regulatorio. De hecho, uno de los motivos que ha convencido a Solel para aliarse con un grupo español es la favorable legislación, que prima con ayudas económicas los proyectos de energías limpias, como la solar. Actualmente, se está revisando el Real Decreto que regula estas primas y, previsiblemente, rebajará al siete por ciento la ayuda que conceden a cada proyecto.