Glovo criticó ayer durante la celebración de un congreso de Aecoc de hostelería y restauración la inseguridad jurídica en España respecto a su modelo de contratación y los supuestos falsos autónomos. "Hay sentencias en contra y a favor, pero España es el único país donde se ha judicializado el modelo de los repartidores", aseguró Sacha Michaud, confundador de la plataforma online, que cuenta con 7.000 repartidores registrados en España y más de 30.000 a nivel mundial.Glovo insiste en que el 60 por ciento de las personas que trabajan con ellos no llega a las 20 horas semanales y que la gran mayoría, de hecho, ni siquiera llega a las 10 horas. "Lo que nosotros ofrecemos es flexibilidad", dijo el confundador de la compañía.Michaud fue, sin embargo, un poco más allá criticando el freno que se impone en nuestro país a las nuevas plataformas online. "No se apoya el desarrollo tecnológico y en muchos casos hay una persecución a determinadas empresas como por ejemplo ha acurrido con las firmas de transporte (en referencia a Uber y Cabify). No se están asumiendo los retos y la imagen que se traslada a los inversores fuera es de que no hay apoyo", sentenció Michaud.Gustavo García, director general de Deliveroo, apuntó, por su parte, que aunque en su opinión, "no hay una persecución, sí que es verdad que la innovación va mucho más rápido que la regulación". Según dijo, "eso es algo que pasó ya con la aparición del comercio electrónico, la regulación va siempre por detrás". Para García, "son necesarios unos cambios, porque esto ya no funciona como antes y los modelos de trabajo han cambiado".El directivo manifestó que el desarrollo de plataformas como Deliveroo, Glovo, Uber o Cabify permiten "la generación de nuevos empleos, por ejemplo, entre los estudiantes". La firma cree que es necesario un cambio de modelo para facilitar el empleo de autónomos digitales, "como se ha hecho en Francia".