La Operación Chamartín tendrá que esperar a la próxima legislatura para tener la luz verde definitiva del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid. Así lo decidió Manuela Carmena, tras reunirse ayer por la mañana con los líderes de la oposición, que se negaron a llevar a pleno la votación de este gran plan urbanístico.El objeto de la reunión era analizar el informe de Impacto Ambiental que había emitido el lunes la Comunidad de Madrid y decidir si se convocaba un pleno extraordinario este mismo viernes día 24 para aprobar la rebautizada como Madrid Nuevo Norte, antes de las elecciones municipales. Sin embargo, la respuesta de los grupos municipales no fue favorable. De hecho, el PP no acudió a la reunión que había convocado Carmena, ya que consideraba que "no tenía validez alguna y que lo único aceptable hubiera sido una junta de portavoces".Por su parte, el PSOE ha votado en contra de elevar a pleno este nuevo plan urbanístico, ya que "se pondría en juego la seguridad jurídica" y el plan acabaría en los tribunales. Así0 lo ha explicado la socialista Mercedes González tras la reunión, que apunta que es preferible esperar cuatro meses más dentro de un proceso que se alarga ya más de 25 años. En declaraciones a los periodistas, la candidata de Más Madrid lamentó que "por estrategias políticas", para "perjudicarle" a ella y a su candidatura se haya puesto en "peligro algo tan bueno para Madrid", porque el lunes la Comunidad de Madrid envió un informe de impacto ambiental en el que se piden aclaraciones y modificaciones que no se pueden redactar "en 24 horas".Desde DCN, promotores del desarrollo, reiteran su "compromiso con Madrid y los madrileños para llevar a cabo Madrid Nuevo Norte, un proyecto que beneficia a la ciudad y que ha conseguido aglutinar un enorme consenso político y social. Lamentamos el retraso que se ha producido y confiamos en que los próximos equipos de Gobierno hagan de la aprobación del proyecto su prioridad".