Ambas firmas luchan contra la oposición del pequeño accionista y solo Parques Reunidos cuenta con su apoyoLas operaciones corporativas han aflorado en 2019 poniendo al pequeño accionista en una tesitura, en algunos casos, de difícil solución. Los minoritarios se han visto atrapados en opas en las que se han visitado los rincones hasta hoy inexplorados de la legislación española, acogiéndose a supuestos que nunca antes nadie había planteado. Y todo ello aderezado con ofertas que estaban muy por debajo de lo que muchos accionistas pagaron en su momento por entrar en compañías como Dia o en quienes acudieron hace solo tres años al regreso a bolsa de Telepizza y de Parques Reunidos. Un paso fugaz que arroja pérdidas para quien lo hiciera en ambos casos. En el caso de la firma de restauración, la opción de continuar es viable, pero en Dia se antoja como un brindis al sol.En lo que va de año, se han resuelto cuatro operaciones de compra: sobre Europac –que arrancó a finales de 2018–, Barón de Ley, Bodegas Bilbaínas y, la última, en Telepizza, donde KKR ha logrado salvar por la mínima la operación. Todavía falta por saber el resultado de la opa lanzada por el magnánimo inversor ruso Mikhail Fridman a través de LetterOne sobre Dia, cuyo periodo de aceptación finaliza este mismo lunes y sobre el que han corrido ríos de tinta respecto a su presente, lo que busca en el futuro y, especialmente, sobre su pasado. Solo la oferta propuesta por Piolin –apropiado nombre para querer hacerse con Parques Reunidos (detrás están EQT, GBL y Alba)– parece contar con el respaldo de su accionariado, donde, hasta la fecha, nadie ha puesto las espadas en alto para exigir un precio más alto –pagará 14 euros por título, un 29 por ciento más que el día previo al anuncio– ni para denunciar teorías conspiratorias sobre las intenciones que oculta el oferente. El pequeño accionista solo ha tenido voz en la opa de Dia y, si ha sido así, es gracias a su peso en el accionariado, que ronda el 20-25 por ciento del capital. En Telepizza, donde no hay prácticamente capital libre en el mercado y, por ende, minoristas, la batalla la han librado los fondos de inversión liderados por el francés Emmanul Boussard, quien no ha parado de aumentar su peso en el capital –también lo ha hecho en Dia– hasta contar con un 16,3 por ciento. Junto a él, otros como Polygon –con el 6,67 por ciento–, y Bestinver frente a KKR, que va acompañado de To-rreal, Artá Capital, de los March, Safra Group y la firma de capital privado Altamar. Los primeros han conseguido que KKR se haya plegado en sus exigencias y se conforme con haber logrado algo más de la mitad del capital una vez finalizada la opa.En lo que respecta a Parques Reunidos, el accionista tiene todavía, como mínimo, dos meses por delante para decidirse. EQT, el fondo que controla la sociedad Piolin y quien ha lanzado la opa, solo ha hecho públicas sus intenciones –el pasado 26 de abril– y todavía debe presentar, de manera oficial, ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la oferta y, una vez entonces, volverá a ponerse en marcha la maquinaria. Aun así, la acción de Parques Reunidos se ajustó al precio de la opa y continúa pegada, prácticamente, a los 14 euros que abonará Piolin. 1 Telepizza: ¿una salida obligada? El periodo de aceptación para la oferta de KKR se cerró el pasado 30 de abril, aunque los datos no se conocieron hasta comienzos de esta semana. Finalmente, el fondo de capital riesgo estadounidense logró sumar a su participación –del 28,57 por ciento– un 27,72 por ciento del capital de la firma de restauración, por lo que tuvo que renunciar a la aceptación mínima, primero del 90 por ciento, que luego rebajó hasta el 75 por ciento, que se había autoimpuesto para sacar adelante la opa. La oferta se anunció el pasado 21 de diciembre, a 6 euros por acción, precio inamovible, a pesar de la crítica abierta de distintos grandes inversores que consideran que el valor de la compañía es superior. Prueba de ello es que desde el 14 de enero, la acción de Telepizza ha estado cotizando por encima de ese nivel y llegó a alcanzar los 6,3 euros, y metió presión a KKR para que subiera la puja, aunque sin éxito.Los 6 euros que ha puesto sobre la mesa KKR están un 22,5 por ciento por debajo del precio de su OPV –en abril de 2016– que se hizo a 7,75 euros. Eso sí, el mercado corrigió pronto su valoración inicial. Telepizza protagonizó el peor estreno de la bolsa española en toda su historia, al desplomarse un 19 por ciento en la primera sesión. La (casi) otra mitad del capital de Telepizza que no ha acudido a la operación debe ahora esperar. KKR, ya con el control del consejo de administración, tiene previsto convocar una Junta Extraordinaria de Accionistas en la que aprobará su exclusión de bolsa. La próxima reunión de carácter ordinario está prevista para julio. Esta era su intención inicial en el momento en el que lanzó la opa y así está explicitado en el folleto. Este dato es relevante, ya que el fondo de capital riesgo no está obligado a lanzar ahora una opa de exclusión –para la que se requiere el respaldo del 90 por ciento del capital– si quiere sacar a Telepizza del mercado. También es el mismo caso de Piolin en Parques Reunidos. Otros, en cambio, como LetterOne, sí deberán hacerlo. No lo especifican en el folleto remitido a la CNMV, aunque Stephan DuCharme, responsable de L1 Retail, el vehículo que ha lanzado la opa sobre Dia, aseguró ya hace un par de meses que su objetivo era tener el control del grupo, siguiera o no cotizando en bolsa. Fuentes próximas a la operación aseguran que KKR abrirá, desde que apruebe la exclusión, un periodo de entre uno y seis meses en el que los accionistas que así lo decidan podrán vender sus acciones al fondo a los 6 euros de la opa. ¿Es obligatorio? No, de ahí que grandes inversores institucionales se estén planteando mantener sus acciones y pasar a formar parte de una compañía no cotizada, siempre y cuando lo permitan sus estatutos. "Quienes crean que la compañía vale más no tendrán problema en quedarse y continuar con su participación, porque todavía quedan muchos meses por delante. KKR, en definitiva, es un fondo de capital riesgo que tiene que cumplir con un periodo de desinversión. Acabarán vendiendo Telepizza a algún inversor industrial, incluso por partes, dividiendo el negocio de España y el de Latinoamérica", apuntan fuentes financieras próximas a la operación.El problema para el pequeño accionista es que la opción de permanecer anularía de raíz la liquidez propia de la bolsa, aunque ahora, con la opa ya cerrada, lo lógico es que la negociación en Telepizza quede también prácticamente congelada. ¿Debe acudir entonces a la oferta? Distintas firmas de análisis nacionales siempre han recomendado vender ya que consideran que el precio ofrecido es justo. A los niveles a los que cerró ayer, en 6,02 euros, compensa hacerlo en el mercado para rascar esos dos céntimos de más. "El beneficio apenas ha crecido desde 2016 y lo ha hecho gracias a reducir los costes y por efectos fiscales", apuntan desde Bankinter. Las ganancias de Telepizza cayeron a cierre de 2018 un 1,9 por ciento, hasta los 31,8 millones de euros. 2 Dia: permanecer es solo una opción para los adictos al riesgo. La oferta lanzada por Mikhail Fridman es la única que realmente está abierta en estos momentos, después de que LetterOne haya ampliado hasta en dos ocasiones el periodo de aceptación. También renunció al mínimo de aceptación inicial, que era del 35,51 por ciento del capital. Primero lo rebajaron al 21 por ciento y ahora lo han eliminado totalmente. El accionista tiene todavía un día –este lunes– para acudir a la opa, realizada a 67 céntimos por título, precio al que, finalmente, se ha terminado ajustando en bolsa, después de semanas cotizando, de media, un 7 por ciento por debajo. Por ende, da igual vender a mercado que acudir a la opa. Todo aquel que haya comprado desde comienzos de diciembre –por aquel entonces, se destaparon irregularidades contables, que vendrían seguidas de despidos en el consejo y de altos directivos, entre ellos, el ex director financiero, Amando Sánchez Falcón– si acude a la opa obtendrá ganancias, que pueden ser de hasta el 86 por ciento para quien comprara en los mínimos históricos a los que se desplomó a finales de año, cuando llegó a caer hasta los 36 céntimos. Todo aquel que entrara antes, a día de hoy asume pérdidas. Éstas pueden llegar a ser de hasta el 89 por ciento si se compara con los máximos alcanzados por Dia en julio de 2017 en los 6 euros, el día después de conocer la entrada de Mikhail Fridman con el 10 por ciento del capital. Luego, la historia daría un vuelco. Dia comenzó un descenso a los infiernos en el que los cortos hicieron su agosto, llegando a tener en sus manos una cuarta parte de la compañía. El sector, que llevaba años coleccionando los profit warnings de compañías francesas y británicas, era el caldo de cultivo perfecto para lo que sucedería en Dia el 15 de octubre del año pasado. La rebaja de estimaciones de la compañía sentenció a Dia, que nunca más recuperaría los 2 euros por acción. Pero el calvario para quien decida quedarse está lejos de terminar. Fridman tiene muy difícil excluir Dia de la bolsa española. Fuentes próximas a la operación prevén que LetterOne logre un respaldo que rondará el 60 por ciento del capital, con los minoritarios en contra –en sus manos está algo más del 20 por ciento–. Y ya ha anunciado una ampliación de capital de 500 millones de euros. Podría ser la primera de alguna más que venga detrás ,teniendo en cuenta los datos que ha avanzado Dia del primer trimestre del año: pérdidas de unos 150 millones de euros en el primer trimestre; caída de las ventas del 4,3 por ciento; y la deuda aumenta 250 millones respecto a diciembre, hasta los 1.702 millones de euros. De momento, la ampliación de capital anunciada supone diluir al accionista un 55 por ciento para aquellos que decidan no acudir. 3 Parques Reunidos: vender y salir dignamente. La oferta que presentó Piolin está todavía en pañales. Aún debe confirmar oficialmente su solicitud de opa, para luego ser admitida a trámite, autorizada, para dar paso al periodo de aceptación en última instancia. Quedan meses y el mercado da por hecho que saldrá sin dificultad. Parques Reunidos se ajustó en la misma sesión del anuncio al precio de la opa, aunque el viernes cerró en los 13,86 euros, un 1 por ciento por debajo, por lo que quien quiera hacer líquida su inversión sin necesidad de esperar tiene la opción de vender a mercado. La situación financiera de Parques no atraviesa tampoco su mejor momento. En octubre del año pasado, el mercado quedó sorprendido por la salida de su consejero delegado, Fernando Eiroa, y el anuncio de un profit warning, ya que incumpliría el crecimiento del 10 por ciento comprometido en ingresos. Parques Reunidos cerró el primer trimestre del año con pérdidas de 63 millones, una cifra que más que duplica los números rojos que registró un año antes, con 28,2 millones.