Ross McEwan señala que abandona un banco listo para crecerelEconomista londres. Royal Bank of Scotland (RBS) ha abierto el proceso de búsqueda de un nuevo consejero delegado, después de que Ross McEwan presentase el jueves su renuncia tras cinco años y medio al frente de la entidad, aunque el ejecutivo permanecerá en su actual cargo durante el tiempo necesario hasta que haya sido designado un sucesor y se haya realizado el correspondiente traspaso ordenado de poderes.La dimisión de la entidad pública -el Reino Unido mantiene una participación del 62,4 por ciento- se conoció ayer, día en que se conoció que el banco obtuvo un beneficio neto de 707 millones de libras esterlinas (819 millones de euros) en los tres primeros meses de 2019, un 12,5 por ciento menos que en el mismo trimestre del año pasado. Además, RBS adviritió de que "el impacto continuo de la incertidumbre del Brexit en la economía, y el retraso asociado en las decisiones sobre préstamos, probablemente hagan que el crecimiento de los ingresos sea más difícil en el corto plazo".Los ingresos de la entidad parcialmente nacionalizada sumaron un total de 3.037 millones de libras (3.518 millones de euros), un 8 por ciento menos que un año antes.