Antonio Lorenzo madrid. Las filiales españolas de Orange y Vodafone anunciaron ayer un acuerdo de compartición de redes que podría considerarse histórico, dada la trascendencia y alcance del pacto. Ambas compañías pondrán sus redes móviles y fijas al servicio del rival, en las localidades de hasta 175.00 habitantes, con el objetivo de impulsar los ahorros y eficiencias en el despliegue de la cobertura de telefonía tanto de 2G, 3G, 4G y 5G como de fibra óptica. Según explican los dos operadores a través de un comunicado, el objetivo común consiste en "promover un modelo de inversión sostenible en nuestro país, que permita acelerar la llegada de las redes NGA (incluyendo nuevas tecnologías como 5G) a los clientes ubicados en áreas geográficas más extensas y de una forma más eficiente". Esta unión en materia de infraestructuras entre los dos rivales de Telefónica viene a ampliar el pacto ya alcanzado entre las dos compañías en 2006 y después en 2016, y que se replicará con todas las tecnologías móviles de ambas compañías. Ese esfuerzo común permitirá que un total de 14.800 emplazamientos (frente a los 5.600 anteriores) ofrezcan servicios a los dos operadores, lo que redundará en un mejor servicio también para sus clientes. Esa misma filosofía se extenderá en cuanto sea posible al 5G para así llevar la nueva banda ancha de forma más eficaz en el mayor número de poblaciones españolas. "Este acuerdo permitirá a ambas compañías mantener sus propias estrategias de red en las grandes ciudades, donde las eficiencias de la compartición son limitadas", indican Orange y Vodafone en un comunicado conjunto. Asimismo, el acuerdo "preservará la utilización independiente del espectro de cada compañía, y cada una gestionará la optimización y calidad de su servicio de red de forma diferenciada".En fibra óptica, Orange y Vodafone se facilitarán el acceso a nuevas áreas geográficas por medio de acuerdo mayoristas y de compartición. Además, MásMóvil sale ganando., ya que el acuerdo le permite llegar con la red de Orange a muchas zonas rurales (donde no preveía llegar) y abaratará la interconexión que actualmente abona a Telefónica y que evitará a través de la red mutualizada de Vodafone.