Maite Martínez bilbao. Petronor obtuvo un récord de ventas en 2018, con 11,9 millones de toneladas, y un beneficio neto de 176,3 millones de euros, casi 2 millones por debajo respecto de 2017, debido a la alta volatilidad del precio del barril de petróleo.El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, -junto al nuevo consejero delegado, José Luque-, calificó el ejercicio de "bueno y satisfactorio, que servirá de acicate para los años venideros". En este sentido, anunció que "se prevé un 2019 flojo y difícil, debido a las dos paradas técnicas a realizar en la refinería vizcaína de Muskiz". La primera de ellas ya ha finalizado y ha requerido de 52 millones de inversión, para dotar de mayor capacidad y eficiencia las instalaciones. La segunda se ejecutará en verano."Estas inversiones transformarán la refinería en la mejor de la cornisa cantábrica. Creemos en el refino y trabajamos para hacerlo competitivo", afirmó López Atxurra.Diésel y ciencia ficciónRespecto del conflicto en torno al diésel, el presidente de Petronor aseguró que "con el diésel se habla del todo a la nada y eso es ciencia ficción".A su juicio, con la tecnología actualmente disponible en tema de eficiencia, sostenibilidad económica y social, el hidrocarburo tiene presencia y protagonismo. "El modelo energético global se está transformando, no solo el hidrocarburo, y evolucionará en función de la demanda del consumidor", dijo Atxurra. "Petronor avanza en su negocio convencional, adaptándose y será actor significativo en 2030 y 2040, porque el accionista lo tiene claro y está invirtiendo", sentenció.En esta evolución, el presidente de la refinería anunció la puesta en marcha de una nueva línea de negocio con Repsol, centrada en la generación distribuida.