Las condiciones se relajaron con la competencia y tipos bajos madrid. La presión de la competencia, los tipos de interés en mínimos, las favorables perspectivas sobre la economía, la fabulosa salud financiera de la banca... Todo a favor de otorgar préstamos en condiciones más laxas. A pesar de las reiteradas llamadas a la contención del crédito realizadas por el Banco de España, las entidades financieras han levantado la mano en los criterios para conceder hipotecas a sus clientes desde mediados de 2005. Lo revela la Encuesta sobre Préstamos Bancarios que realiza desde 2003 el Banco Central Europeo (BCE) entre 87 entidades del continente, diez de ellas españolas, y cuya versión nacional -y con cifras hasta junio de 2006- difundió ayer el supervisor español. Si el cliente es solvente...La banca siempre ha defendido que no puede cerrar el grifo a las hipotecas si no atisba nubarrones sobre el horizonte de la economía y el cliente ofrece las garantías de pago exigibles. Y la realidad de esta situación, en un contexto económico y financiero más favorable que antaño para el endeudamiento de los hogares, se refleja en los números. Los préstamos para la compra de vivienda apenas alcanzaba aumentos del 15 por ciento a principios de 2003 cuando el BCE estrenó la encuesta bancaria. Ahora, la expansión baja rara vez del 25.La insistencia del banco emisor ha sido, sobre todo, extremar las cautelas cuando conceden un préstamo con un riguroso análisis del riesgo y no relajar en exceso las condiciones del préstamo. Pero la competencia manda. Y la buena cara de la economía anima a seguirla.Y no es exclusivo de las hipotecas, las entidades encuestadas, que controlan un 47,6 por ciento de la financiación para adquisición de vivienda en España, el 49 del préstamo a empresas, y un 37,6 por ciento en créditos para el consumo y otros fines, ofrecen hoy mejores condiciones que hace tres años en todo tipo de financiación y clientes. Eso sí, si se hace balance desde 2003, las conclusiones son justo al contrario porque la economía de principios del siglo XXI estaba aquejada de cierta desaceleración que obligaba a la banca a ser muy estricta al conceder dinero, aunque España siempre presentó mejores cifras que los colegas europeos. El resultado del trienio es que bancos y cajas han endurecido los criterios utilizados al conceder hipotecas -tipo de interés, valor del inmueble máximo a financiar con el préstamos, plazos de amortización...-En los quince trimestres que van desde principios de 2003 a mediados de este año, las entidades fueron más duras en 31 ocasiones y sólo en 8 reconocieron abrir la mano al otorgar fondos. ¿Motivos? El temor a que la economía no se comportase como era deseable y a una caída del mercado de la vivienda que, en junio -últimos datos de la encuesta- no se vislumbraba.