Reducirá a 15 el número de consejeros y suma a Aránzazu Larrañaga y MarÃa Teresa GarcÃaEl ejecutivo saldrá de la petrolera tras haberla transformado después de 27 años en su consejoRubén Esteller madrid. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha abierto el proceso de renovación generacional en el sector energético español al dar un paso adelante y anunciar que la junta de accionistas de la petrolera del próximo mayo se convertirá en su última reelección.De este modo, Brufau abandonará Repsol tras finalizar el próximo mandato de cuatro años, es decir, en 2023. La compañÃa prepara ya un proceso de transición tranquilo tras haber acometido un importante viraje a los largo de los últimos años y registrar este pasado ejercicio unas cifras récord de beneficio, el mayor de los últimos ocho años.Antonio Brufau Niubó es presidente de Repsol desde el 27 de octubre 2004, aunque su vinculación a la empresa se remonta a 1996, año en el que se incorporó a este consejo de administración que abandonará definitivamente cuando cumpla 27 años en el mismo.A lo largo de su mandato ha tenido que afrontar varias crisis corporativas y de negocio que le han convertido en uno de los empresarios más relevantes de las últimas décadas en España.La primera llegó en 2006 de la mano de la revisión de reservas de la compañÃa, que tuvo que recortar un 25 por ciento y afrontar, como definió entonces Brufau, “un trago duroâ€. Posteriormente, la petrolera se dedicó a “llenar la nevera” como le gusta decir al ejecutivo de Mollerusa, para recuperar esta situación y acabó convirtiéndose en una de las más exitosas en exploración y producción. De hecho, la empresa ha registrado algunos de los mayores hallazgos de los últimos 20 años en Estados Unidos y varios supergigantes, entre ellos, el yacimiento argentino de Vaca Muerta.Este importante descubrimiento sirvió para poner los dientes largos al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que el 16 de abril de 2012 decidió expropiar YPF y abrir una guerra sin cuartel con la petrolera española que comienza ahora a cicatrizar con la visita de los Reyes al país tras varios años de relaciones diplomáticas frías.La petrolera, tras pleitear durante años ante todas las instancias posibles, alcanzó un acuerdo negociado en febrero de 2014 con Argentina que le permitió cobrar una indemnización del orden de 5.000 millones de dólares, que rápida y hábilmente materializó para paliar el mal trago de la expropiación.Con el dinero casi recién ingresado, Repsol se lanzó a la búsqueda de oportunidades de compra hasta que se hizo con la canadiense Talisman, lo que le permitió mejorar el perfil de riesgo de los países en los que se encontraba y dar un salto en activos de más calidad.A partir de ese momento, y en plena transición energética, la empresa deshizo su posición en Gas Natural de la que el propio Brufau fue presidente durante años, para pasar de una inversión centrada en los negocios regulados al mercado liberalizado con la compra de varios activos de generación elécrica así como de su cartera de clientes eléctricos a Viesgo.La mayor victoria de Brufau, no obstante, corresponde al asedio de Luis del Rivero primero y de Emilio Lozoya, antiguo director general de Pemex, después. Ambos quisieron descabalgarle y acabaron perdiendo sus puestos prácticamente en el intento y algunos incluso ante los tribunales.Sacyr desembarcó en Repsol con una participación de un 20 por ciento dentro de una oleada de diversificación del sector constructor en energéticas -ACS entró en Fenosa y Acciona en Endesa- para hacer frente al previsible pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La crisis financiera llegó y permitió salir indemne a Florentino Pérez, que vendió Unión Fenosa justo antes de la caída de Lehman Brothers, y a Entrecanales hacerse con un paquete de activos de Endesa, pero Sacyr quedó atrapada por su deuda y arrancó una serie de operaciones para tratar de salir de este agujero con la rusa Lukoil que no llegaron a puerto. En 2010, Luis del Rivero volvió a la carga y pidió a La Caixa la cabeza de Brufau y un consejero delegado, pero la entidad financiera apoyó a Brufau y abortó este nuevo intento. El tercer ataque llegó de la mano de una alianza con la india Essar, que estaba dispuesta tomar un 10 por ciento, pero cuando vio la complicada situación de Sacyr abandonó el asalto. El último intento, el más desesperado, llegó en colaboración con Pemex, que también perdió, y que propició el relevo de Del Rivero en la propia Sacyr.Junta de accionistasLa Junta, además de Brufau, reelegirá a Josu Jon Imaz, actual consejero delegado; José Manuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul y propondrá el nombramiento como consejeras externas independientes de Aránzazu Estefanía Larrañaga, socia directora de Uría & Menendez en Bilbao, y María Teresa García Milá. Mariano Marzo asumirá el papel de consejero independiente coordinador. La compañía ha acordado reducir el número de consejeros y lo dejará en 15 puestos en su máximo órgano de administración, que además ya contará con una presencia femenina del 33 por ciento.Repsol ratificará también el dividendo de 0,95 euros por acción, lo que supone un aumento del 5,6 por ciento de la retribución.