La petrolera también ha cerrado el pleito que heredó al adquirir Talisman en 2015 a cuenta de un derrame producido en 2012 en aguas británicas por la ruptura del oleoducto Galley. Las partes han llegado a un acuerdo por 125 millones de dólares -110 millones de euros al tipo de cambio actual- que no tienen impacto en el Grupo por estar previamente provisionados. Talisman le reclamaba originalmente a la aseguradora Oleum 351 millones de dólares -unos 311 millones de euros-, dándose las circunstancias de que ésta era filial de la propia Talisman y de que no se ponían de acuerdo en la documentación que respaldaba la reclamación. Tras un largo e infructuoso cruce de documentos, Repsol decidió judicializar el caso en 2016. Casi un año después el Tribunal, del Estado norteamericano de Nueva York, decidió dividirlo en dos etapas, una primera para identificar el alcance de la responsabilidad y la cobertura de los daños, y una segunda para hacer una valoración económica de los mismos. En mayo del año pasado, la Corte falló que la póliza de Oleum sí respondía de los daños materiales, por lo que debía abonárselos a Repsol, pero aún quedaba pendiente decidir la cuantía. Revisión a la baja En el mes de septiembre Repsol revisó el monto de la reclamación, dejándola de 311 millones de dólares -unos 275 millones de euros-, y el pasado 8 de noviembre las partes firmaron un acuerdo transaccional que puso fin a la controversia, en virtud del cual Oleum ha abonado a Repsol 125 millones de dólares, unos 110 millones de euros, cerrando el caso.