Las diferencias de género de los sectores tradicionales se reproducen en el ámbito tecnológico. Así lo recoge el Libro Blanco sobre la brecha tecnológica que fue presentado esta semana por la ministra de Economía, Nadia Calviño. "Estamos construyendo un nuevo mundo contando aún menos con el punto de vista femenino", aseguraba la titular de Economía. Calviño, citando las conclusiones del Libro Blanco, relató que hay menos mujeres que hombres en las carreras científicas y técnicas, lo que repercutirá en el mercado laboral. En Europa, solo el 30 por ciento de los empleos tecnológicos están ocupados por mujeres, un porcentaje que en España se reduce al 15,6 por ciento, casi cuatro puntos menos que en el año 2006. Según apuntó Calviño, el 66 por ciento de las empresas de telecomunicaciones no tiene ninguna mujer entre sus directivos, y aunque aumenta la presencia femenina en los consejos de administración, "el ritmo es más lento que hace cuatro años". En este contexto, Calviño destaca dos datos positivos: la sociedad española está entre las más igualitarias del mundo, según el World Index, "solo el 9 por ciento de la población cree que los hombres son más capaces que las mujeres" y la brecha salarial entre hombres y mujeres en el ámbito tecnológico es menor que en otros sectores.