El director general del IED Barcelona, Alessandro Manetti, ha sido nombrado nuevo consejero delegado del grupo en España por el Consejo de Administración del Istituto Europeo di Design. El IED es una red de networking internacional de educación en diseño y management, que nace en Milán en 1966 y cuenta con 11 sedes entre Italia, España y Brasil. Es uno de los centros punteros en el campo del diseño a nivel mundial. El grupo italiano, fundado por Francesco Morelli, se caracteriza por aportar una visión global e internacional del diseño, a través de metodologías que promueven la innovación. Manetti asume la dirección del grupo en España, que cuenta con dos escuelas, en Madrid y en Barcelona. ¿Qué objetivos tiene para esta nueva etapa? Empiezo esta etapa con una clara visión, basada en la comprensión y adaptación a los cambios constantes de nuestro entorno. Cada vez más aparecen nuevas figuras de profesionales y nuevas competencias que están revolucionando el tejido empresarial actual. Además, también están los cambios provocados por las nuevas tecnologías, los cuales implican y requieren nuevas metodologías de aprendizaje para nuestros estudiantes. Y, evidentemente, al centrarnos en el diseño entendido como un elemento al servicio de las personas, hay que estar al día y responder a las necesidades reales que tienen las personas, ofrecer soluciones que puedan aportar un impacto positivo y mejorar nuestro entorno. ¿Qué aspectos mejorará? El desarrollo de la tecnología constante va requiriendo nuevos perfiles de diseñadores día a día y nosotros creamos nuevos programas formativos que preparan a este profesional del futuro. Nos renovamos y mejoramos ofreciendo, además de cursos innovadores, diferentes espacios de trabajo en los que se pueden aplicar nuevas metodologías e investigar desde diferentes ámbitos las tendencias de futuro del diseño como el Innovation Lab del IED Madrid o el Fusion Point en Barcelona. ¿Cuáles son las claves del éxito en la formación del IED? El mercado busca diseñadores versátiles y comprometidos. Consciente de ello, impulsamos el pensamiento crítico y desarrollamos la creatividad mediante innovadoras metodologías de diseño, trabajando en equipos multidisciplinares y detectando las grandes tendencias de futuro. Entendemos el IED como un gran espacio de experiencias de aprendizaje que convierte la escuela en un laboratorio vivo de innovación transversal. En nuestras aulas se han ideado cómo serán los espacios interiores de las sociedades que albergarán el hombre en Marte, qué tipo de movilidad estará presente en las ciudades de 2035, qué vestimenta llevaremos en los viajes al espacio, cómo la tecnología o los algoritmos nos ayudarán en la fabricación de patrones de moda, de qué manera la impresión 3D puede beneficiarnos como sociedad de consumo, etc. Pero, para hacerlo posible, los diferentes proyectos que se realizan en la escuela se hacen en colaboración con empresas reales, brindando oportunidades a los alumnos al terminar los estudios, y permitiéndoles conocer de primera mano cómo es el funcionamiento del mercado laboral actual. Hemos colaborado con empresas o instituciones como la NASA, el CERN, Seat, Lamborghini, Artemide, El Museo Thyssen, Everis, HP, Vitra, Movistar, Toyota… En ambas sedes sumamos más de 200 acuerdos con empresas. También hemos participado en eventos como Mobile World Congress, Mercedes Benz Fashion Week Madrid, Salone del Mobile de Milán o Sónar+D. Y, para terminar, la pasión, que es el motor de cualquier diseñador. ¿Cómo de preparados salen los alumnos tras acabar su trayectoria en la escuela? ¿Qué oportunidades laborales pueden encontrarse con esta formación? El 80 por ciento de nuestros alumnos encuentra trabajo o prácticas en empresas durante los seis primeros meses después de terminar sus estudios. Desde diseñador de moda, de producto, de interiores, de transporte… hasta nuevos perfiles, como diseñador de servicios, design managers, expertos en UX y UI. ¿Cómo cree que se encuentra el área del diseño en España? En los últimos años, el diseño está adquiriendo un rol completamente nuevo e importante, no solo en el ámbito nacional, sino también en el global. Están apareciendo nuevas figuras de profesionales que entran en los entornos empresariales para participar como agentes claves en el desarrollo o expansión de una empresa, teniendo en cuenta metodologías propias del pensamiento del diseño que permiten observar y analizar las demandas de los usuarios y crear soluciones innovadoras. Para ello, métodos de prototipado rápido, por ejemplo, se convierten en ejercicios clave en las empresas del siglo XXI, permitiendo tomar decisiones más efectivas y seguras en el complejo empresarial actual. Sin lugar a dudas, las ciudades españolas, sobre todo Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia, son los entornos culturales donde el diseño está más consolidado. Estas ciudades son también los nuevos laboratorios de la innovación impulsada por el diseño. La creatividad, en general, es una de las nuevas competencias que se marcaron en el informe The Future of Jobs para el 2020 en el World Economic Forum. En este sentido, el pensamiento del diseño nos permite revolucionar el sistema actual, aportando nuevas alternativas para resolver problemas de manera disruptiva y ejercitar el pensamiento crítico.