La inmobiliaria se fusionará con Urbis para crear un grupo, donde los inversores controlarán un 15% del capital MADRID. La canción de Liza Minnelli Money, Money que se escucha en la película Cabaret podría pasar a ser la nueva banda sonora de Reyal. La empresa busca nuevos socios para financiar la compra de todo el capital de Urbis, tal y como adelanto ayer elEconomista. La inmobiliaria de Rafael Santamaría pedirá a los inversores un máximo de 600 millones de euros. A cambio entrarán a formar parte de la sociedad resultante de la fusión entre Urbis y Reyal, explicó Santamaría a este diario en una entrevista.¿Cómo se realizará esta recolección de dinero? Reyal ejecutará una ampliación de capital a través del cual entrarán socios mayoritarios y accionistas minoritarios. Estos inversores pasarán a formar parte del nuevo grupo. El objetivo de Rafael Santamaría es que el 15 por ciento del capital de la nueva compañía esté en manos de inversores, el 25 por ciento que se contabilice como free-float (acciones que cotizan libremente en el mercado) y el 60 por ciento estará controlado por Reyal.Tener cariño al proyectoPorcelanosa, a través de la empresa Austral-3, es el único socio que está en la lista oficial. Hay muchos rumores sobre los próximos candidatos. "Estamos negociando con otras compañías del sector inmobiliario, financiero o ajenas al sector del ladrillo", señaló Santamaría, quien añadió que el requisito de entrar en esta lista es aportar sinergias al nuevo grupo. "No queremos un socio pasivo, queremos que tenga cariño al proyecto", aseguró el presidente de Reyal. Esta ampliación de capital será una de las herramientas que utilizará Reyal para financiar la compra de Urbis. Otro recurso para conseguir dinero será la venta de activos, tras la fusión de Urbis y Reyal. Se sacará al mercado suelos en las zonas donde se solapen el negocio de las dos compañías. Lo que si tiene claro Santamaría es que no se desprenderá de ninguno de sus activos patrimoniales, es decir, de algún inmueble propiedad suya, pero que lo tengan alquilado. "El área patrimonialista queremos potenciarla", afirmó el empresario madrileño. Esta actividad representará entre el 20 y 25 por ciento del negocio total del nuevo grupo y el objetivo es aumentar ese porcentaje "de manera muy importante". Para eso Reyal utilizará cualquier método, desde comprar edificios por iniciativa propia hasta adquirir una compañía especializada en este negocio. Una opción muy factible sobre todo si se sale al extranjero, como Francia.Por el momento, estas metas están un poco lejos para el nuevo grupo. Ahora los esfuerzos de Reyal están centrados en la opa sobre Urbis y su fusión. Y es que hay muchos flecos abiertos. Uno de ellos es cuál será la marca de la nueva sociedad. "Buscaremos una marca que permita a la gente asociar a su vez Urbis y Reyal", dijo Santamaría.Secretos y revelaciones Otro tema pendiente en la agenda es la constitución del Consejo de Administración. Lo único que deja ver claro Rafael Santamaría es que él presidirá el nuevo grupo, porque el nombre del resto de consejeros es un secreto bien guardado. Donde no hay ningún secreto es en la ubicación de la sede, pues, tanto Reyal como Urbis, la tienen en Madrid. No obstante, la plantilla de ambos grupos se trasladarán a otro edificio, porque en los actuales no hay suficiente espacio. "Quiero que los equipos estén juntos físicamente desde el primer día, para que se sienta un único equipo", subrayó el presidente de Reyal. Todavía le quedan muchas tareas pendientes para que Santamaría disfrute de su nuevo grupo. La meta es diciembre de 2007 y la consigna: crear valor a la empresa con la gestión del día a día.