La compañía lleva cinco años mejorando sus tendidos eléctricos para proteger a las avesmadrid. Iberdrola ha realizado en los últimos cinco años una campaña de modificación de los tendidos eléctricos para evitar el riesgo de electrocución de las aves.La compañía tiene instalados 2.200 kilóemtros de línea aérea de alta tensión, que se soportan en unos 19.000 apoyos, en la Sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid.La electrocución de las aves se produce en aquellos apoyos, que disponen de aisladores rígidos o que los montajes tienen cables en tensión, cuyas distancias a los herrajes son reglamentarias pero pueden provocar la electrocución de las aves de mayor tamaño.Estas variaciones en los apoyos consisten en aumentar las distancias de tensión a masa, y disponer los cables, de tal forma que las "zonas de posada" queden en la parte superior sin ningún elemento en tensión. Estas modificaciones se realizan teniendo en cuenta la reglamentación que existe de la Comunidad de Madrid para protección de aves y un estudio realizado a nivel estatal en Doñana en el que participó la eléctrica, y que, tal y como explica "ha servido de base para todos los decretos de las Comunidades Autónomas".Las aves con mayor riesgo de electrocución son: águila Imperial, águila Real, águila Perdicera, búho Real y cigüeñas.La eléctrica explicó que ha tenido en cuenta las correcciones que en cada momento han pedido la Comunidad de Madrid y algunas asociaciones ecologistas.En el Sierra Guadarrama se han modificado con estos criterios, 1.800 apoyos peligrosos para las aves y en el transcurso del año 2005, confían en modificar el resto de apoyos en los que puede electrocutarse un ave.Otra actividad que se ha realizado en la zona de El Escorial y de Colmenar, es la modificación de los montajes en apoyo que las cigüeñas habían elegido para anidar, instalando postes con nidos alternativos en las proximidades.En este momento, la compañía está modificando los apoyos que existen en la Zepa del Jarama y Henares, con el fin de evitar la electrocución de las avutardas.Todos estos trabajos explica la compañía se realizan con técnicas de trabajos en tensión, con el fin de evitar la interrupción del suministro de los clientes de Iberdrola.Gracias a actividades como esta, la eléctrica ha vuelto a ocupar los primeros lugares entre las principales empresas eléctricas del mundo por su contribución al desarrollo sostenible, según se desprende de la composición de los Indices Dow Jones de Sostenibilidad 2005/2006. Iberdrola ha obtenido 77 puntos, muy cerca de los 79 otorgados a la empresa que ha conseguido la primera posición sectorial, y se mantiene en el Indice por sexto año consecutivo. La puntuación que alcanzó la compañía supera a la que consiguió en 2004 (72 puntos) es mejor que la obtenida por el anterior líder.