En torno a 2,6 millones de los 5,1 millones de su sueldo, pendientes del caso de las escuchasEl presidente de honor de BBVA, Francisco González, redujo su sueldo el año pasado, al recibir algo más de 5 millones de euros, tanto por su retribución fija como por su salario variable. La caída fue del 11 por ciento. Pero poco más de la mitad de este importe está en peligro. González, que se encuentra en el foco del huracán por el escándalo del caso Villarejo, percibió en 2018 un total de 5,1 millones de euros. La merma obedece a la parte variable, como consecuencia del incumplimiento de objetivos por Turquía y Argentina y de la evolución bursátil de la entidad frente a sus competidores en el último ejercicio de su mandato como ejecutivo. El bonus, que tendrá derecho a recibirlo en los próximos años, es de apenas 2,6 millones de euros, un 20 por ciento inferior al de 2017. Eso sí, está sujeto a las cláusulas malus y clawback, por las que el banco podría obligarle a devolverlos si se demuestra que tuvo responsabilidad en las supuestas escuchas de Villarejo o los contratos con las empresas del excomisario. Fruto de estas cláusulas, el expresidente ejecutivo podría tener que reembolsar en torno a 8,5 millones desde 2016, de los que 4,5 millones son en metálico y otros 4 en títulos. La caída de la remuneración de González es superior al decrecimiento del salario del entonces consejero delegado y actual máximo responsable del grupo, Carlos Torres, que lo vio reducido un 8 por ciento, hasta los 4,5 millones. En cuanto a la remuneración de Torres hay que sumar la aportación que ha realizado el banco para su fondo de pensión, que alcanza los 1,642 millones. La hucha del presidente ejecutivo suma ya 18,581 millones. Por su parte, el nuevo consejero delegado, Onur Genç, percibió por sus funciones de principal ejecutivo de la división de Estados Unidos 3,2 millones de euros. El banco, además, informó ayer de que ha establecido ya la política retributiva de 2019, por la que Genç tendrá un menor sueldo fijo que antes, a pesar del incremento de las atribuciones y la responsabilidad, ya que en EEUU cobraba 2,24 millones y ahora percibirá 2,18 millones. A cambio, el bonus previsiblemente será mayor, de otros 2,6 millones, y empezará a generar derechos de pensión. Eso sí, el salario fijo del consejero delegado será superior al de Torres por el mismo cargo, ya que éste percibió algo menos de 2 millones en 2018. En cuanto a Torres, el nuevo salario se fijará en 2,45 millones el presente ejercicio, en línea con lo que percibía González, más un bonus de otros 3 millones. BBVA, asimismo, ha fijado que para 2021 la parte fija de los salarios de los principales responsables no pueda aumentar más de un 5 por ciento de media anual.