El presidente de Repsol advierte sobre primar tecnologías no madurasEl presidente de Repsol, Antonio Brufau, pidió ayer que la transición energética se aborde desde "el pragmatismo y el realismo", respetando la neutralidad tecnológica, "ya que la factura la pagamos todos", aseguró durante su intervención en el Encuentro del Sector Energético organizado por IESE y Deloitte. "Qué sabremos los personajes de la calle o los políticos de qué tecnología va a existir dentro de 30 años", añadió el presidente de Repsol. Así, advirtió de que cuando se decide subvencionar a una tecnología en detrimento de otra se debe tener claro "quién lo debe pagar: si el dinero público o quiénes se van a beneficiar de esta tecnología cuando sea madura". En su opinión, Brufau consideró que el dinero público debe destinarse a financiar aquellas tecnologías maduras que "hoy por hoy" no están al alcance de los ciudadanos, como, por ejemplo, la renovación de la flota de automoción vieja por una nueva o el cambio a bombillas LED. "Hay que buscar la ruta más eficiente en costes para reducir las emisiones, que consiste en ver aquellas tecnologías ya maduras que están en el mercado y potenciarlas", añadió, subrayando que hay que "buscar la ruta coste-beneficio más eficiente". Defensa del diésel Asimismo, consideró que el Gobierno actual peca de "quijotismo" y de "ser mejores que todos, y que Alemania" en retos medioambientales. Así, el presidente de Repsol sostuvo que si España sustituyera todos los vehículos de más de 13 años de antigüedad por vehículos nuevos con motores diésel conseguiría reducir sus emisiones en 20 millones de toneladas, un tercio de lo que exige Bruselas para 2030. "El coche eléctrico va a llegar", dijo Brufau, pero advirtió de que hay que tener cuidado con los mensajes que se lanzan, como el de prohibir los vehículos de motor diésel, ya que se consigue que "la gente no cambie de coche" y esto supone que "se emite mucho más", añadió.