Domingo Parra autorizó un préstamo promotor a una empresa 'amiga'El ex consejero delegado de Banco de Valencia, Domingo Parra, ha logrado evitar su entrada en prisión por la concesión de un préstamo promotor a la firma Pegoliva, empresa amiga del exbanquero. La Audiencia Nacional condenó ayer al entonces ejecutivo de la entidad a un año y siete meses de cárcel por un delito continuado de administración desleal, de acuerdo con la petición de pena solicitada por la Fiscalía Anticorrupción. Parra se libra así de pisar la cárcel, al no superar su condena los dos años de prisión. La Justicia rebajó la pena al acusado, inicialmente de tres años y medio, tras aplicarle atenuantes por confesar el delito y devolver 330.000 euros, parte de los daños causados a la entidad valenciana. Parra deberá indemnizar también al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y a Caixabank -como sucesor del Banco de Valencia- con 509.525 euros a los que se añadirán los intereses correspondientes. De dicha cantidad se deducirán los 330.000 euros pagados por Parra, por lo que la cuantía a satisfacer queda en 179.525 euros. No obstante, el ex consejero delegado del banco asumirá la sanción de forma conjunta y solidaria con los responsables de la compañía a la que se le concedió el préstamo. La resolución judicial condena en condición de terceros a título lucrativo a la sociedad Pegoliva SL y, subsidiariamente, a sus administradores Salvador, Juan José e Isabel Pons Sivera. Operativa Según la sentencia del juez José María Vázquez Honrubia, Banco de Valencia concedió el 27 de septiembre de 2007 a Pegoliva un préstamo promotor por importe de 4,9 millones de euros dirigido a la construcción de 25 viviendas y sus anejos y a posibilitar las ventas y subrogación de los futuros adquirentes. "Domingo Parra realizó unilateralmente, y en perjuicio de los intereses de la entidad bancaria, disposiciones de fondos por encima de lo estipulado y en contra de los criterios del departamento de Riesgos, así como autorizó personalmente un préstamo ICO prescindiendo de las garantías personales exigidas por el citado departamento", reza el fallo judicial. Según el magistrado, el entonces consejero delegado del banco y su mujer, ya fallecida, estaban vinculados económicamente con las sociedades que finalmente se beneficiaron de los fondos obtenidos mediante este préstamo (Edioliva Promociones y Mapose) y mantenían una relación de amistad con la familia Pons Sivera, propietarios de la sociedad prestataria Pegoliva.