La CNMC dilucidará si puede afectar a la inversión o la seguridad de suministroRed Eléctrica Corporación cerró ayer un acuerdo para hacerse con el control de Hispasat por 949 millones de euros, pese a que el presidente de la compañía, Jordi Sevilla, negó hace unos meses el interés en esta operación. Red Eléctrica se quedará así con el 89,68 por ciento de las acciones que Abertis, a través de Abertis Telecom Satélites, tiene actualmente de la compañía de satélites y que debía vender tras la entrada de la italiana Atlantia en su capital. La adquisición será financiada con deuda externa y, por tanto, sin recurso al accionista, lo que supone en la práctica una de las principales preocupaciones para la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). El organismo que preside José María Marín Quemada ya emitió un informe en el que alertaba del "elevado apalancamiento" que presenta Red Eléctrica justo cuando la compañía trabajaba en la adquisición de la participación en Hispasat. El gestor eléctrico, cuya inversión ha estado por debajo de lo previsto el ejercicio pasado, cumple así con el interés del Gobierno de quedarse la compañía en la órbita de la SEPI y la CNMC tendrá que ser la que dilucide ahora si esta operación puede afectar al ritmo inversor de la empresa o a la seguridad de suministro. La compañía que preside Jordi Sevilla tiene ante sí una complicada tramitación regulatoria para poder hacerse con el control de los satélites. El gestor de la red de transporte eléctrica tendrá que pedir permiso al Gobierno al tratarse de un sector estratégico. El Consejo de Ministros deberá autorizar el traspaso de las concesiones del espectro radioeléctrico y la parte correspondiente a Defensa, pero la operación puede enfrentarse a severas dificultades al pasar por la CNMC. Para poder sacar la operación adelante, REE deberá demostrar que esta inversión no supondrá un riesgo para su actividad regulada en un momento en el que se espera una aceleración de las inversiones en interconexiones, cuya rentabilidad ya es de por sí dudosa, tal y como han puesto de manifiesto recientes estudios. El organismo regulador analizará los riesgos que para Red Eléctrica pudiera tener una compra de este tamaño, que aumentaría la deuda alrededor de un 19 por ciento. Las partes procederán a solicitar las correspondientes autorizaciones, habiendo quedado la eficacia del contrato suscrito entre las partes sometida, entre otras, a la condición suspensiva de la obtención de dichas autorizaciones. Una vez cumplidas dichas condiciones, se efectuará el pago de la transacción, estando prevista la integración en los Estados Financieros con efectos económicos desde el 1 de enero de 2019. Focalizado en autopistas Con la venta, Abertis pone punto y final a su aventura en Hispasat, el primer operador de infraestructuras satelitales de España y Portugal por volumen de negocio, cuarto en Latinoamérica y octavo en el mundo y en cuyo capital desembarcó en el año 2007. Esta desinversión estaba contemplada en el acuerdo de compra de la concesionaria por parte de Atlantia, ACS y Hochtief. No en vano, el grupo destinará una parte de lo que ingrese con esta operación a terminar de repagar el crédito puente -a corto plazo- vinculado a desinversiones solicitado por la italiana, la española y la alemana para acometer la compra por un importe de 2.100 millones. En concreto, los accionistas de Abertis ya amortizaron 1.702 millones con la venta de Cellnex y ahora utilizarán otros 398 millones para repagar esta financiación completamente. El destino de los 551 millones restantes obtenidos por el traspaso de Hispasat será decidido por el consejo de administración. Podrá utilizarse para cancelar más deuda o para ejecutar nuevas inversiones en el negocio de autopistas. Abertis, que no obtiene plusvalías con esta desinversión, culmina así el proceso de focalización hacia el negocio de la operación de autopistas. Una estrategia iniciada por el antiguo consejero delegado, Francisco Reynés, y que progresivamente ha propiciado la venta de sus actividades en aparcamientos, aeropuertos, parques logísticos y telecomunicaciones (Cellnex e Hispasat). La firma que lidera José Aljaro prepara un nuevo plan estratégico.