El 'holding' abre la puerta a obligar a los británicos a vender acciones cuando dejen de ser ciudadanos de la Unión EuropeaIAG ha dado un paso más para blindar su europeidad ante un posible Brexit duro. El consejo de administración del holding aéreo ha fijado en un 47,5 por ciento el máximo total de su capital social que puede estar en manos de accionistas de fuera de la Unión Europea (no UE), cifra que coincide con el nivel actual. Así, y según recoge el artículo 11 de sus estatutos, la dueña de Iberia, British Airways o Vueling, se ha asegurado el derecho a poder obligar a sus accionistas No UE a vender sus títulos en un plazo de diez días a inversores comunitarios si se supera el máximo permitido o a vetar la compra de títulos por parte de accionistas de fuera de la Unión. El comunicado enviado a la CNMV señala que las "personas británicas" no son ni serán tratadas como propietarios No UE, "salvo que IAG notifique a los accionistas otra cosa". "IAG no tiene planes de emitir dicha notificación", matiza. Esto significa que el holding aéreo, cuyo principal accionista es Qatar Aurways con un 20 por ciento, solo tiene un capital mayoritariamente comunitario (52,5 por cientos), gracias a que el Reino Unido sigue formando parte del club del que, si nada cambia, se desvinculará totalmente en abril. Así, a la espera de que se consuma la salida del Reino Unido de la UE sin ningún tipo de acuerdo, los ciudadanos británicos no se verán afectados por las restricciones de adquisición de acciones fijadas en el artículo 11 de los estatutos ni por la obligación a enajenarlas en el caso de que el Consejo considere que son Acciones Afectadas, es decir, susceptibles de hacer que el holding deje de ser comunitario. En este punto, la empresa que preside Antonio Vázquez también se reserva el derecho a quitar a los dueños de las acciones afectadas "el derecho de voto y demás derechos políticos". Esta decisión cierra así la puerta a que Qatar Airways crezca en el capital de IAG, algo que la firma quería hacer y a que los británicos puedan ganar peso, ya que más bien se podrían ver obligados a reducirlos. La Comisión Europea (CE) ha insistido en más de una ocasión en que si las aerolíneas no respetan las condiciones de propiedad y control exigidas tras la salida del Reino Unido de la Unión, éstas perderán los derechos de vuelo y no podrán disfrutar de los acuerdos de cielos abiertos que permite a cualquier aerolínea de cualquier país volar sin restricciones. La exigencia dejaría en tierra a Vueling, Aer Lingus, Iberia y Level. La CE ha dado un plazo de siete meses a partir del Brexit para que las aerolíneas reajusten sus estructura de propiedad y control. Un reto que también afrontan easyJet y Ryanair.