El supervisor eleva los requisitos de capital del segundo, tras la crisis de la filial británica TSBLa banca española no tendrá problemas para pagar dividendos a sus accionistas. CaixaBank, Banco Sabadell, Bankia y Liberbank comunicaron ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los requerimientos de capital que le había impuesto el Banco Central Europeo (BCE). Los cuatro bancos cotizados superan los requisitos establecidos, por lo que sus dividendos no quedarán restringidos, ni tampoco su política de retribuciones o pago de cupones. Tampoco Abanca tendrá que aplicar limitaciones, ya que el organismo presidido por Mario Draghi le ha im-puesto un capital mínimo de máxima calidad del 8,75 por ciento, frente al 13,74 por ciento con el que despidió 2018. Mayores exigencias Los problemas que ha sufrido Banco Sabadell en Reino Unido parece que no han sido pasados por alto en las exigencias de capital del BCE, que ha elevado hasta el 9,61 por ciento su requerimiento de capital de máxima calidad, CET 1 Fully Loaded, frente al 8,3125 por ciento del ejercicio precedente. Sin tener en cuenta las operaciones de limpieza de ladrillo anunciadas el año pasado, y que todavía el banco no ha concluido, valoradas en 12.000 millones, Sabadell cerró 2018 con un ratio de capital del 11,1 por ciento. Casi 150 puntos básicos sobre el nivel exigido por el supervisor europeo (véase gráfico). En la comunicación remitida a la CNMV, Sabadell puntualizó que esperaba generar de forma orgánica 50 puntos básicos de capital durante 2019. La entidad presidida por Josep Oliu, reiteraba, asimismo, su objetivo de repartir el 50 por ciento de sus beneficios como dividendo; algo que ya tiene en cuenta en los cálculos de la generación propia de capital. En el caso de CaixaBank y de Bankia, el exceso de reserva sobre el límite establecido por el BCE alcanza los 275 puntos y los 314 puntos básicos, respectivamente. Más ventaja tiene Liberbank, si bien el banco no publicó los requisitos en términos de fully loaded. Dividendo extraordinario La difusión de los requisitos de capital del BCE no es suficiente, todavía, para que el consejo de Bankia se plantee el posible reparto de un dividendo extraordinario con cargo al exceso de solvencia. En este sentido, tal como adelantó elEconomista, la intención del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri sería esperar al menos hasta conocer las exigencias de MREL (Minimum Requirement of Eligible Liabilities, por sus siglas en inglés), que establecerá el SBR (Single Resolution Board) para valorarlo.