La acción de Dia se ha parado sobre el nivel de los 0,73 euros. Esto supone, de manera implícita, que los inversores estarían esperando una tibia mejora de la oferta lanzada por LetterOne -a 0,67 euros-, que, según la cotización actual de la compañía, podría ser hasta un 9 por ciento superior. Dada la importancia del timing para el futuro de Dia, los analistas siguen recomendando a los accionistas esperar y ver antes de tomar una decisión, ya que a estas alturas del partido las pérdidas que asumen en su inversión son muy importantes. "Cualquiera de las dos salidas es mala para el accionista a corto plazo", reconocen desde una casa de análisis nacional, que se ha quedado pillada en la acción en los últimos meses. En su opinión, en caso de que salga adelante la opa de LetterOne el precio puede considerarse "irrisorio", pero si resultara la opción ganadora la que maneja el consejo de administración el futuro tampoco está claro. "La acción volverá a caer ante la presión vendedora que se generará por la salida de los bajistas", apunta Álvaro Blasco, director de Atl Capital. Lo que defiende es que la estampida que están protagonizando los cortos en Dia ha dejado a muchos inversores que antes prestaban sus acciones a los bajistas con ganas también de salir corriendo y vender. "No sabemos muy bien por qué las cuentas de la compañía se han deteriorado de esta manera, sin que haya habido una reacción más enérgica por parte de la dirección", concluye Blasco. "Coincidimos con S&P en que hay un riesgo de ejecución alto en el proceso de recapitalización y en el reposicionamiento del modelo de negocio", reconocen desde Bankinter, después de que la agencia de calificación rebajara el miércoles el rating de la compañía al último escalón del bono basura, que implica riesgo de impago. Sin embargo, la cotización de la deuda de Dia sigue el rumbo que iniciara el pasado martes, con compras por parte de los inversores que descuentan que no habrá quita en ningún caso. La firma tiene emitidos hasta tres tramos distintos de bonos por un importe de 905,7 millones de euros, de los que el BCE es tenedor de 200 millones. El bono con el vencimiento más cercano -en julio- volvió a subir ayer en precio, lo que desinfló su rentabilidad hasta el 26,2 por ciento. Desde el anuncio de la opa, el retorno que exige el mercado por esta emisión ha caído 47,5 puntos porcentuales. La deuda de Dia está, "principalmente, en manos de institucionales", reconocen desde Auriga, al tratarse de bonos con un nominal mínimo de 100.000 euros.