La entidad ofrece hasta 33 días por año trabajado a los menores de 53 años La dirección de CaixaBank comunicó ayer a los representantes de los trabajadores las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 2.157 empleados y el calendario de ejecución. La entidad pretende iniciar a lo largo del primer semestre este ajuste de personal, que se desarrollará a lo largo de 2019 y 2020. Según fuentes sindicales, la oferta de CaixaBank contempla tres tipos de alternativas para adherirse al plan de bajas voluntarias. La primera va dirigida al colectivo de empleados de 55 años en adelante, para los que habría una extinción del contrato con el 50 por ciento del salario regulador durante los cinco años siguientes en un pago único con descuento de la prestación por desempleo, así como un convenio especial en función de la edad de salida y hasta los 63 años. La segunda afecta a los empleados con edades de entre los 53 y 54 años, para los que CaixaBank plantea la misma indemnización que el grupo anterior, además de un convenio especial hasta los 60 años con la Seguridad Social. La tercera es para la plantilla con edades inferiores a los 53 años, a los que la entidad abonaría 33 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades en un pago único y sin ningún tipo de convenio. En caso de no llegar a la adhesión de la totalidad del ERE de forma voluntaria, CaixaBank podría amortizarlos de manera unilateral, aplicándose a estas salidas 30 días por año y un máximo de 22 mensualidades. Por otro lado, el banco catalán ofrece una compensación de 5.000 euros en las movilizaciones geográficas provinciales forzosas en caso de que el desplazamiento sea superior a 100 kilómetros de su lugar de trabajo actual. Asimismo, la entidad manifestó que quiere ampliar todo tipo de horarios, pero sin aumentar la jornada anual, y el horario singular flexible de 100 tardes afectará a todos los gestores de la red de oficinas.