Reducirá su deuda, de 15.000 millones, con la entrada de operadores privadosAdif ve en la liberalización del mercado ferroviario de pasajeros la oportunidad para incrementar sus ingresos y hacer frente a su elevada deuda de 15.000 millones. La presidenta del gestor, que lleva años en pérdidas por los altos costes financieros y operativos, ha defendido así que la entrada de nuevos competidores en el mercado de la alta velocidad se traducirá, en una primera etapa, en un alza del tráfico de entre el 30 y el 50 por ciento, lo que supone una "oportunidad para contribuir al saneamiento económico de la compañía y el pago de la deuda". "Constituye una oportunidad inmejorable de conseguir un adecuado saneamiento financiero obteniendo ingresos adicionales con el incremento de tráfico que se logre", aseguró Isabel Pardo de Vera, presidenta del Adif, durante su ponencia en la jornada La liberalización del transporte ferroviario de pasajeros organizada por el Center for Transport Economics & Infrastructure Management de IE University. Y es que, lejos de estar saturados, los corredores españoles de alta velocidad tienen un gran potencial de crecimiento. Así, según los datos aportados por la propia presidenta, los 2.657 kilómetros de red de AVE que ya están operativos arrojan "un balance discreto de ocupación" o explotación que supone una quinta parte del uso que tiene la red francesa y una tercera de la alemana y la italiana. En este ultimo caso, la diferencia de demanda se explica por la extensión y la dispersión de los corredores españoles que se proyectan por toda la Península, mientras que en Italia es solo un eje. Con estos datos sobre la mesa, Pardo de Vera ve una gran oportunidad de crecimiento de la mano de nuevos operadores en un servicio que ya "es un éxito comercial", puesto que es el único negocio que gana dinero en Renfe y cada año transporta más pasajeros por la apertura de nuevas líneas y la demanda inducida. Para que la liberalización, que arrancará el 14 de diciembre de 2020, se traduzca en un incremento de la actividad, como ha pasado en Italia, y no se repita la experiencia de las mercancías, donde el mercado ha caído, Adif ha puesto en marcha un plan de acción con el que busca modernizar la empresa, aumentar la capacidad de los surcos, reordenar los tráficos para que haya más servicios por hora y elevar la operativa de los trenes, incrementar la capacidad de las estaciones de Sants, Atocha y Chamartín para que haya más espacio para aparcar los trenes (eliminar los cuellos de botella de las grandes terminales) y ofrecer mejores condiciones y visibilidad. Así, la firma apuesta por establecer un sistema de cánones visible y a largo plazo, crear un nuevo proceso de facturación de la energía eléctrica y asegurar adjudicaciones bajo régimen de concesión de espacios durante 5-10 años si los compromisos de inversión asociados lo justifican. La presidenta de Adif siempre pone Italia como ejemplo de éxito en la liberalización de los servicios comerciales con la entrada de un competidor: Italo. La firma empezó a operar en 2011 y desde entonces el tráfico ha subido de los 38 millones de pasajeros a los 68 millones. Abierta a más socios En España, Acciona se ha asociado con Ilsa, que ya cuenta con autorización para prestar servicios ferroviarios entre Madrid y Montpellier (Francia). Su director del negocio ferroviario, Fernando García Alonso, aseguró ayer en el mismo acto que el objetivo es "abarcarlo todo", más allá de la línea de Madrid y Barcelona, que es la que presenta "más atractivo y potencial". La idea de Acciona es que su alianza con Ilsa, de la que ha tomado cerca del 70 por ciento, sea estable, aunque está abierta a la entrada de socios.