"Creo en él cuando me transmite que no sabía nada de las escuchas ilegales de Villarejo", diceEl presidente de BBVA indica que su antecesor actuaba sobre "valores" y que es un "ejemplo"El día de ayer estaba marcado en el calendario de BBVA como el de la presentación oficial ante los in-versores y la prensa del nuevo consejero delegado,el turco Onur Genç, pero finalmente estuvo marcado por el caso Villarejo. El presidente ejecutivo de la entidad, Carlos Torres -que también debutaba en el cargo- tuvo que enfrentarse a un cúmulo de preguntas sobre los hechos que vinculan al grupo financiero con las empresas del excomisario y con la supuesta red de escuchas y seguimientos masivos a políticos y empresarios en los años 2004 y 2005. A pesar de que, a primera hora, Torres aseguraba en un vídeo institucional que el banco iba a actuar con rigor y profundidad para esclarecer lo sucedido y que habría que esperar a las conclusiones de la investigación interna abierta el pasado junio con el objetivo de calmar los ánimos sobre este asunto, tuvo que aguantar un chaparrón de cuestiones. Muchas de ellas no fueron contestadas, con el argumento de que el análisis estaba en marcha. En las respuestas se limitó a elogiar la figura de su antecesor, Francisco González, hoy presidente de honor de la entidad y de la Fundación, a dar algún detalle de cómo se está realizando dicha investigación y de las dificultades que podrían encontrarse en el camino, pero en ningún momento adelantó datos de qué ocurrió, cuánto se ha pagado a las empresas de Villarejo por sus servicios desde entonces ni en qué momento él mismo tuvo conocimiento de la relación profesional del banco con Villarejo. Torres, que compareció para dar explicaciones sobre los resultados del grupo en 2018, defendió en todo momento a González "por sus principios y por su ética" y dio por sentado que BBVA no tomaría ninguna decisión hasta que se demuestre que hubo algún tipo de irregularidad. Hay que tener en cuenta que el jueves el consejo de administración adoptó mantener el cargo honorífico al expresidente ejecutivo, que estaba al mando de la entidad en el momento en que se produjeron las supuestas escuchas del excomisario de la Polícia. Pero sí dejó meridianamente claro que de hallarse pruebas de delitos se actuará "con contundencia y sin contemplaciones", algo que aún no sucedido hasta la fecha. "No hay que prejuzgar" A su juicio, "no se puede hacer prejuicios sobre hechos que no están probados ni sacar conclusiones precipitadas", insistió en varias ocasiones durante la rueda de prensa, en la que indicó que algunas cosas que se están publicando son mentira y se están "dando por válidas". Eso sí, ninguna de estas informaciones tenían que ver con el caso que está siendo analizado por la Audiencia Nacional y la Fiscalía, sino que eran relativas al banco. Sobre González, el máximo responsable de BBVA consideró que "creo en él" cuando me asegura que no sabía nada de la trama de espionaje que se describe en los informes de Villarejo en la operación Trampa para desmontar la operación de asalto de Sacyr hace catorce años. Y justificó esta creencia en que ha trabajado "con él 10 ejercicios, en los que ha podido ver que sus acciones siempre han estado basadas en los principios y los valores". "He hablado con González y me ha transmitido que tiene la conciencia muy tranquila", añadió, para proteger la decisión del banco de mantener su cargo honorífico que, por ciento, matizó que se le concedió por su "legado innegable" y "su visión de futuro" y que no comporta función ejecutiva alguna. Además, en un momento del en-cuentro Torres llegó a indicar que "él no es quién para pedir la dimisión" o la "renuncia voluntaria" de su antecesor de su puesto, por el que tiene derecho a coche oficial, despacho y secretaria, pero no remuneración. El elogio del presidente ejecutivo de BBVA a González no quedó ahí, ya que en otro momento indicó que "cada día piensa en él" y se pregunta cómo actuaría antes de tomar una decisión, porque "ha sido un ejemplo para mí". Sobre la investigación abierta, Torres dio pocos detalles ya conocidos. Anticipó que probablemente durará meses, debido a la importante cantidad de documentos físicos y electrónicos que se ha entregado a Garrigues y PwC, que son los que están llevando a cabo el análisis desde este mes de enero. También sugirió que el banco podría no extraer conclusiones claras y evidentes de este trabajo, porque solo tiene acceso a la base de datos de la entidad, por lo que desplazó cualquier clarificación de los hechos a la Justicia, que "sí tiene medios suficientes". Análisis ordinario Explicó que en junio el banco inició una investigación ordinaria interna, como se realiza con cualquier operación dudosa, pero que ésta se reforzó a partir del 9 de enero, cuando se publicaron las primeras informaciones sobre la presunta red de espionaje, e hizo hincapié en que la jubilación anticipada de González "nada tenía que ver" con estos acontecimientos. Sin embargo, Torres no quiso aclarar ni cuándo se enteró de los contratos con Villarejo, ni cuándo conoció la existencia de dicha investigación interna, que ahora está liderada por las firmas externas. Para no responder, se respaldó en que la investigación estaba abierta y que no podría dar ningún tipo de dato sobre la misma, ya que ésta también le incluía a él mismo. El hoy máximo responsable llegó al grupo en septiembre de 2008 y desde 2015 hasta diciembre de 2018 ha sido consejero delegado. Los contratos con las empresas de Villarejo, al parecer, se extendieron hasta finales de 2017. Torres, eso sí, remarcó que la investigación será "exhaustiva" y lo "más rápido posible", tal y como han reclamado tanto el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España, además de señalar que es una "prioridad de su gestión". También recordó sus palabras a la plantilla para considerar que el banco siempre ha trabajado y trabajará en principios sólidos y éticos, con el fin de aportar bienestar y crecimiento a la sociedad en todos los países donde opera. Por ello, acto seguido insistió en que, de demostrarse que el banco ordenó escuchas ilegales para defenderse de Sacyr y conseguir otras informaciones adicionales sobre terceros, éstas serían acciones "deplorables".