Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, ganó 277 millones de euros el año pasado, volviendo así a beneficio tras cuatro ejercicios consecutivos de pérdidas. La entidad germana cumplió los objetivos de su programa de ajuste, rebajando sus costes a 22.800 millones de euros, un 5 por ciento menos que un año antes y por debajo de la meta de 23.000 millones fijada para el año. El banco redujo su plantilla a 91.700 efectivos, frente a los 97.500 del final del ejercicio anterior. "La gente dudaba de nuestra capacidad para reducir costes, pero hemos demostrado que se equivocaban, batiendo nuestro objetivo de 23.000 millones", apuntó el consejero delegado del grupo, Christian Sewing, quien defendió el ajuste de personal para "poner a Deutsche Bank en la senda de una rentabilidad sostenible". Por otro lado, el banco elevó el ratio de capital CET1 fully loaded hasta el 13,6 por ciento, seis décimas por encima del objetivo que se marcó, pese a las mayores provisiones realizadas en el último trimestre.