El Santander gana 7.810 millones, un 18% más, y eleva su objetivo de rentabilidadLa presidenta del Santander, Ana Botín, criticó ayer el impuesto a los beneficios repatriados que el Gobierno de Pedro Sánchez incluye en los Presupuestos de 2019, aún sin aprobar. El Ejecutivo, dentro de la reforma del Impuesto de Sociedades, plantea limitar al 95 por ciento; hoy totalmente exentos, los beneficios repatriados desde otros países. Botín tachó ayer la medida de sinsentido, durante la presentación de resultados de 2018. "Si traigo a la matriz un dividendo por el que ya he tributado en otro país y tengo que volver a pagar, no tiene ningún sentido", espetó. La número uno del Santander pidió así al Ejecutivo una política fiscal "ortodoxa" para que la economía española pueda crecer de forma sostenible y, a la par, las empresas y las familias puedan tener acceso al crédito. El Banco Santander cerró 2018 con un beneficio de 7.810 millones de euros, un 18 por ciento más que un año antes, potenciado por la buena marcha del negocio en Brasil (que le aporta el 26 por ciento de las ganancias) y, también en España (17 por ciento del resultado). Concretamente, la entidad ganó 1.458 millones de euros en nuestro país, un 28 por ciento más que un año antes, gracias al impulso de los ingresos y la integración de Banco Popular. En nuestro país, el banco mejoró un 15,2 por ciento el margen de intereses hasta los 4.360 millones, y un 12,8 por ciento las comisiones, hasta los 2.631 millones de euros. Así, el margen bruto creció un 15,1 por ciento, hasta los 7.894 millones. Reino Unido fue el mercado que puso la nota oscura a los resultados, al obtener una peor evolución, con un resultado neto de 1.362 millones de euros, un 8 por ciento menor al logrado un año antes. El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, achacó la cifra a la alta competencia existente en el mercado de hipotecas en el país británico y a la inversión realizada en materia de digitalización. Respecto al Brexit, la presidenta del Santander remarcó la necesidad de alcanzar un acuerdo para la desconexión por el interés tanto de las personas como de las empresas. Nueva hoja de ruta El Santander dio carpetazo en 2018 al Plan Estratégico trianual con los objetivos cumplidos. El grupo cerró el año con 19,9 millones de clientes vinculados, 32 millones de clientes digitales y un crecimiento de en torno al 10 por ciento de los ingresos. El incremento del beneficio por acción (BPA) fue del 11,2 por ciento y el dividendo por acción (DPA) pasó de 0,2 euros a 0,23 euros. El ratio de capital CET1 fully loaded (FL) se situó en el 11,3 por ciento, frente al 10,05 por ciento de 2015, mientras que el RoTE (retorno sobre el capital tangible) aumentó en el último trienio 1,7 puntos porcentuales, hasta el 11,7 por ciento. El Santander presentará el Plan Estratégico para, previsiblemente, los próximos tres años el 3 de abril, tras varios meses de retraso a la espera del aterrizaje frustrado de Andrea Orcel como consejero delegado y la evolución de las elecciones de Brasil. Botín adelantó unas pinceladas de los objetivos: elevar el RoTE entre el 13 por ciento y el 15 por ciento en 2021, y situar el CET1 FL entre el 11 por ciento y el 12 por ciento. En materia de dividendos, espera mantener el pago en efectivo en dos abonos.