Pujals concentra el poder en José Miguel García para que salve los objetivos de la firmaMADRID. Cuando Leopoldo Fernández Pujals se hizo con las riendas de Jazztel, allá por finales de 2004, introdujo en la compañía de telecomunicaciones la filosofía de stock options en porciones que había patentado en Telepizza cuando la fundó. Los planes anteriores, con largos plazos de ejercicio de las opciones, se transformaron en un estrecho túnel que impedía el ejercicio salvo en dos breves periodos de cada año. Sólo había una forma de saltarse la norma. Irse. Rafael Conejos lo acaba de hacer. Jazztel ha aceptado su dimisión y de paso ha fulminado el comité que presidía, cuyo poder, antes en manos de tres personas, pasa a concentrarse en una sola. ¿Quién? José Miguel García, el hombre que fue nombrado hace unos meses director general de Jazztel, verá desde mañana en la puerta de su despacho y bajo su nombre las siguientes dos palabras: consejero delegado. Con el paso del año, a Jazztel se le vuelve a consumir el tiempo de que dispone para cumplir con sus objetivos, ya revisados a la baja. Conejos fue una de las tres personas que recibió 500.000 opciones en 2005 en sustitución de sus planes anteriores precisamente por pertenecer al comité delegado. Cerca de la mitad ya las ha ejercitado pero conserva las acciones. El precio de ejercicio era de 0,256 euros, lo que le da una plusvalía total a cierre de ayer de Jazztel de 102.000 euros.