El programa de AMLO, anunciado en diciembre, obliga a reasignar los fondosEl Gobierno federal dejó sin recursos a 118 proyectos que Pemex Transformación Industrial (TRI) venía ejecutando para dar prioridad a los programas incluidos en el Plan Nacional de Refino anunciado a principios de diciembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Entre los programas que recibirán un mayor presupuesto destacan el mantenimiento de las seis refinerías, así como desarrollar los estudios necesarios para definir la configuración de una nueva refinería y crear una reserva para la ingeniería, procura y construcción de esa nueva planta que se ubicará en el puerto de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco. De acuerdo con información de la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se reasignaron poco más de 92.000 millones de pesos (4.130 millones de euros) de obras y proyectos, muchos de los cuales tenían comprometidos recursos como parte del calendario de inversión registrado en cartera para 2019. En esta situación se encuentra por ejemplo el proyecto de Calidad de Combustibles, que demandaba 2.653 millones de pesos (120 millones de euros), y será diferido al menos por un año. Las inversiones comprometidas en este proyecto servirían para desarrollar y suministrar gasolina Pemex Premium y Magna con calidad de Ultra Bajo Contenido de Azufre (UBA). También destaca por su relevancia el proyecto Calidad de Combustibles Fase Diésel para las refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula, el cual también se quedó sin recursos. Este caso afecta a la modernización de plantas hidrodesulfuradores de diésel, además de la instalación de plantas nuevas en las refinerías, con la finalidad de producir el combustible con calidad UBA de quince partes por millón (ppm), proyecto que tenía programado recibir 17.609 millones de pesos (casi 1.000 millones de euros) este año. Esto explica en parte que el pasado 21 de diciembre la Secretaría de Energía (Sener) instruyó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a aplazar un año la entrada en vigor de la distribución de diésel de Ultra Bajo Azufre. La decisión tiene el objetivo de "evitar un daño financiero y patrimonial a Petróleos Mexicanos (Pemex) al incumplir con un mandato de ley", puesto que un reglamento de 2016 fijó a la petrolera la obligación de distribuir este tipo de combustible, preferentemente usado por el transporte público de transporte de carga y pasaje. El proyecto que mayores recursos había solicitado para 2019, con 30.628 millones de pesos (1.375 millones de euros) y que, a final de cuentas, se quedó sin asignación es el de aprovechamiento de residuales de la refinería de Tula, Hidalgo. Con este programa se busca sustituir crudo ligero por pesado disponible para producir combustibles de alto valor y mayor calidad. Otro proyecto sacrificado presupuestariamente, al menos durante este año, es el de conversión de residuales de la refinería de Salamanca, que tenía programados 24.0000 millones de pesos (1.077 millones de euros) en 2019. En este caso las obras fueron diseñadas para incrementar la rentabilidad de Pemex mediante la sustitución de crudo ligero por pesado disponible, así como con la producción de combustibles de alto valor agregado y mayor calidad, mediante la instalación de once plantas nuevas. Lo mismo ocurrió con el proyecto de Cogeneración en la Planta de Servicios Auxiliares en el Centro Petroquímico Morelos, que en su calendario de inversiones en cartera tenía programado recibir 1.114 millones de pesos (50 millones de euros). Los 76.231 millones de pesos (3.420 millones de euros) que originalmente serían destinados a estos cinco proyectos fueron reasignados a doce obras comprometidas por el nuevo Gobierno. En total, 113 proyectos fueron clasificados en el paquete presupuestal aprobado como Programas y Proyectos de Inversión Registrados sin Asignación de Recursos en 2019. El plan de la nueva refinería absorberá 51.929 millones de pesos (2.330 millones de euros) gracias a la reasignación de recursos. Otros 10.532 millones de pesos (473 millones de euros) serán desviados al mantenimiento de las seis refinerías, como parte del compromiso de la nueva administración. Al mismo tiempo, se dará continuidad a los proyectos de mantenimiento de la capacidad instalada de producción de las refinerías de Tula, Salina Cruz, Madero y Salamanca que venía desarrollando la anterior administración, pero enfrentando retrasos en su conclusión, con otros 11.180 millones de pesos (502 millones de euros) reasignados.