La exposición Van Gogh Alive-The Experience, organizada por Grande Exhibitions y que llega a Madrid de la mano de Nomad Art, consiste en la proyección de animaciones, imágenes en movimiento, luz y música que crean una atmósfera introspectiva sobre las etapas artísticas de Vincent Van Gogh entre 1880 y 1890, su período más prolífico, así como los momentos más dramáticos de su vida. Puede verse en la planta 2 del Círculo de Bellas Artes hasta el 26 de febrero de 2019. "Nos hemos separado del concepto estático expositivo porque queremos que el espectador se sienta libre, es decir, que se tumbe, se siente y que pasee, se deje llevar por el arte, pues la experiencia está en la percepción, que siempre será diferente para todos", ha señalado la directora de Nomad Art y comisaria de la exposición en España, Elena Goroskova. Así, el público podrá ver una serie de autorretratos del pintor, dibujos y bocetos que se forman en las paredes y el suelo, para luego pasar por sus distintas etapas pictóricas. Se pueden ver proyectados los cuadros de sus inicios en el arte, durante su estancia en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas, donde dibuja especialmente a los jornaleros y su vida en el campo; para pasar por su etapa parisina cuando experimenta con paletas luminosas; seguido de su etapa en Arlés, donde pinta cuadros emblemáticos. En resumen, la muestra presenta lo mejor de sus 930 lienzos y 1.100 dibujos en 30 minutos, que concluyen con la etapa azul del pintor, su reclusión en el sanatorio de Saint-Rémy y su posterior muerte, en un recorrido que pasea por obras representativas como El viñedo rojo, Naturaleza muerta: Vaso con doce girasoles, Dormitorio en Arlés, La noche estrellada y Campo de trigo con cuervos. Una exposición diferente Para lograr esta experiencia, la exhibición ha contado con la tecnología Sensory4, un sistema multi-proyección que utiliza ordenadores especiales, a través de un software que controla hasta 40 proyectores de alta definición y un equipo de sonido digital de 10 kilómetros de cableado, que refleja imágenes claras de cristal en una matriz de geometría ajustada a la pantalla y al espacio. La exposición incluye también una reproducción a escala real de la habitación de Van Gogh en Arlés, en el que los visitantes pueden hacerse fotos, y un espacio para leer sobre la vida y obra del artista. Como ha explicado Goroskova, uno de los objetivos de la muestra es atraer nuevos públicos.