La capital de España prepara un concurso para reforzar la red con 60 convoyesLa Comunidad de Madrid y la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona (ATM) se preparan para reforzar y modernizar sus flotas de metro en plena guerra abierta contra el vehículos privado, ya que tanto el consistorio de Ada Colau como el de Ma-nuela Carmena tienen como principal objetivo sacar coches del centro de la ciudad y promocionar el uso de los transportes colectivos. Así, ambas regiones prevén destinar hasta 1.255 millones de euros a lo largo de 2019 para comprar más de 100 trenes, unos futuros contratos que benefician directamente a fabricantes como Alstom o Caf, que ya se están frotando las manos con las licitaciones que prepara Renfe para el primer semestre del año y que incluyen la compra de unos 200 trenes de Cercanías por 2.000 millones. En concreto, la ATM ha aprobado la inversión de 555 millones de euros en renovar 42 trenes de metro cuya tecnología ya está obsoleta y que, además, están llenos de amianto, aunque éste no supone ningún peligro ni para los usuarios ni para el personal de la red suburbana. "Es TMB quien encargará las unidades y formalizará los acuerdos de financiación. El importe de la inversión será asumido por la ATM a través de las aportaciones de las administraciones los próximos 20 años", explica Autoridad. Los 42 nuevos trenes sustituirán los 18 de la serie 3000 y los 24 de la serie 4000, de características y antigüedad muy similares (se pusieron en marcha entre 1986 y 1990). Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, anunció hace unos meses la compra de 60 trenes por unos 700 millones de euros para aumentar la flota en un momento en que la demanda del metro de Madrid se ha disparado y no hay ni maquinistas ni convoyes suficientes para cubrirla. No en vano, los trenes van llenos y cada vez pasan cada más tiempo. En este caso, la Comunidad no ha especificado cómo va a pagar el nuevo material rodante. En estos momentos está entre pedir un crédito al Banco Europeo de Inversiones (BEI), que da mucho apoyo financiero a Adif, o acudir directamente a la banca privada. Fuentes del Gobierno regional tampoco han sabido especificar cuándo se lanzará el concurso ni cuándo se recibirán las primeras unidades, aunque no esperan que sea a lo largo de 2019, ya que se requiere bastante tiempo para que se construyan los trenes. El refuerzo de la flota se anuncia después de que Metro lleva años reduciendo el número de unidades móviles (según El País han pasado de 2.394 coches en 2013 a 2.322 en 2018) y de maquinistas ante la falta de presupuestos para hacer frente a la ampliación. No hay que olvidar que las tarifas del transporte público madrileño llevan congeladas cuatro años y que la crisis golpeó duramente los ingresos de la compañía, que ya está renovando algunas estaciones para mejorar su accesibilidad, como la de Gran Vía.